El batir de las cacerolas se oyó anoche en Plaza de Mayo
Primero en los balcones de las casas, luego en las esquinas de los barrios y finalmente en dirección a Plaza de Mayo, frente a la sede del Gobierno, el “cacerolazo” volvió a Argentina. Pero esta vez está dirigido a los Kirchner, en el gobierno desde el 2003.
Manifestantes gritan consignas contra la presidenta Cristina Fernández frente a la Casa Rosada
Anoche, más de 4000 manifestantes, fundamentalmente de estratos medio y alto, se mostraron furiosos en contra de lo que consideraron un “insulto” de parte de la presidenta Cristina Fernández sobre el paro agrario que hoy cumple su decimocuarto día y sobre el cual hasta ayer no se había pronunciado.
Fernández pegó duro a los productores. “En el 2001 eran los piquetes de la miseria y la tragedia de los argentinos. Este último fin de semana largo (por el feriado de Pascua y por el aniversario del golpe) nos tocó ver la contracara, lo que yo denomino los piquetes de la abundancia. Esto parece un paso de comedia”, dijo durante su discurso en la Casa Rosada.
“Pero ¿de qué piquete de la abundancia habla? Si cobra impuestos confiscatorios y distribuye según su antojo para tener a los gobernadores en sus manos y permitir la concentración del poder”, dijo Julio Fumigali, economista de 47 años y dueño de una pyme.
La Presidenta habló de obras, de infraestructura, subsidios al gasoil, de la política macroeconómica que con el tipo de cambio (3,16 pesos el dólar) es lo que ha permitido al sector crecer, que las retenciones sirven para el superávit fiscal y una política nacional de redistribución del ingreso.
“Si no hubiera retenciones, al pollo, la carne y la leche los verían los argentinos por televisión. Pese que algunos quisieran que lo que comen los argentinos a precios argentinos pueda exportarse para tener más rentabilidad. Les llamo a la reflexión, pero también les digo que no me voy a someter a ninguna extorsión”, remató.
“Ojo, lo único del campo que tengo son dos macetas en el balcón. Nada de soja. Pero quiero decirle a Cristina que logró su sueño: llenar la Plaza de Mayo, sin colectivos, ni choripanes ni espectáculos musicales”, dijo Erica.
Un choque entre dos bandos
Nadie quiere ceder. Los del campo piden que se anulen las retenciones del 44,1% y 39,1 a la exportación de soja, girasol y trigo.
El Gobierno exige que detengan los cortes de rutas si los gremios desean dialogar, aunque no está en agenda volver al 35 y 32% de antes del pasado 11 de marzo.
“Me llenó de rabia el discurso de Cristina”, dijo Estefanía Sinelli, estudiante de 21 años. “Parece que no se dirige a la gente y nos quiere enfrentar a los argentinos”.
A una marcha pacífica, una columna de piqueteros oficialistas llegó a la Plaza de Mayo para “defender a la presidenta”. Golpes y puñetes, un hombre desfigurado a patadas en el Obelisco. La Policía, ausente.