Escándalo gubernamental: Ministro de Kicillof rechaza someterse a control de alcoholemia

El domingo de madrugada, un control de rutina en la bajada de la Autopista Buenos Aires-La Plata desató un escándalo político cuando Carlos Bianco, actual ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, se negó a realizar el test de alcoholemia solicitado por agentes de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). El incidente, que tuvo lugar en la localidad de Dock Sud, culminó con la retención de su licencia de conducir, aunque se le permitió conservar el vehículo oficial perteneciente al Poder Ejecutivo bonaerense.

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Según consta en el acta levantada por las autoridades viales, Bianco justificó su negativa alegando que estaba “siendo filmado” durante el procedimiento. Esta situación desencadenó el protocolo habitual para estos casos: retención inmediata del registro y derivación del caso a la justicia, que ahora deberá determinar el plazo de inhabilitación para conducir que se le impondrá al funcionario.

Las consecuencias económicas para el ministro no serán menores, ya que deberá afrontar una multa de aproximadamente 1,7 millones de pesos. El episodio resulta particularmente llamativo considerando que Bianco conducía un automóvil oficial en el momento del control, lo que añade una dimensión institucional al incidente.

El operativo donde fue interceptado el ministro resultó ser de gran envergadura. Durante los controles realizados en el peaje de Dock Sud, las autoridades viales evaluaron a 5.530 conductores, de los cuales 154 fueron sancionados. De estos últimos, 114 dieron positivo en las pruebas de alcoholemia, evidenciando la importancia de estos controles para la seguridad vial.

Este episodio pone en el centro del debate la conducta esperada de los funcionarios públicos y su relación con las normas que deben respetar todos los ciudadanos. La negativa a someterse a un test de alcoholemia, independientemente de los motivos alegados, plantea interrogantes sobre la transparencia y el ejemplo que deben dar quienes ocupan cargos de responsabilidad en la administración pública.

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El incidente ocurre en un momento donde los controles de alcoholemia se han intensificado en toda la región metropolitana, como parte de una estrategia integral para reducir los accidentes de tránsito relacionados con el consumo de alcohol, que continúan siendo una de las principales causas de siniestros viales en el país.