VUELVE EL MIEDO EN LOS ESTADOS UNIDOS ???

La marina cerró el jueves el centro automatizado de distribución de correo en su estación naval y aérea en Washington para realizar pruebas adicionales después que los sensores detectaron rastros de una sustancia que podría ser ántrax, dijo una portavoz de la marina.

La sustancia fue identificada el miércoles por equipos que rutinariamente examinan el aire en la instalación y pruebas preliminares indicaron que posiblemente se trataba de ántrax, una mortífera enfermedad bacteriana, indicó la portavoz, teniente Corey Schultz. Se realizaban exámenes más concluyentes, agregó.

Puede Interesarte:

Martin Torres Costa se proyecta hacia 2025 en Mercedes

“Casi toda la correspondencia que es procesada allá es irradiada, por eso es probable que la sustancia estuviera inactiva”, dijo Schultz.

Añadió que era “muy improbable” que las pocas personas que trabajan en la instalación hubiesen estado en riesgo de ser expuestas, pero dijeron que estaban siendo examinadas como medida de precaución.

También como precaución, el servicio postal cerró 11 instalaciones que recibían servicios del mismo contratista que transportaba correspondencia al centro de la marina, dijo un portavoz.

“No se trata de exceso de cautela, queremos asegurarnos que hemos cubierto todo”, declaró el portavoz Mark Saunders. “Supimos tarde el jueves que la prueba de la marina fue positiva que se estaban tomando más muestras en la instalación”.

Saunders dijo que el Servicio Postal también realizaría pruebas en sus instalaciones cerradas. El cierre afecta a unos 1.500 empleados postales, que fueron enviados el viernes a otros centros, señaló el portavoz.

Puede Interesarte:

Zubeldía toma distancia y desafía al mapa político de Mercedes

En una serie de ataques con ántrax en el 2001, desde la costa este, pasando por Florida hasta Connecticut, al menos cinco personas murieron, entre ellas dos empleados postales de Washington.

Cartas que contenían esporas de ántrax fueron enviadas a oficinas de medios de prensa en Nueva York y Florida, y otras con rastros de la bacteria fueron enviadas a las oficinas de dos senadores en Washington.

Desde esos ataques, cuyo autor nunca fue identificado, el Servicio Postal ha gastado millones de dólares en pruebas e instalación de equipos para esterilizar la correspondencia.

El ántrax es considerado la amenaza número uno como arma biológica porque es mortífera y forma esporas que son difíciles de matar