La Constitución Nacional, reformada en 1994, dice que alguien que quien haya sido reelecto debe esperar “un período” (artículo 90) para presentarse a otra elección, sea como presidente o como vice. Pero el artículo 91 al hablar de período habla de “período de 4 años”. Aparte viene en camino el proyecto de nueva ley de acefalía.
Más allá de esta discusión (que recién se inicia y debido a la fuerte repercusión popular que tuvo la libertad del ex presidente) surge otra ironía política: Menem, aunque lo critique, se transformaría en el primer sostén para que De la Rúa cumpla su “período de 4 años”, por las dudas. A su vez otros candidatos justicialistas deberían empezar a girar y propiciar que se vaya porque si el actual mandatario no cumple “4 años” volverían a esgrimir que “Menem no puede ser candidato”. Eduardo Duhalde, el monopolio “Clarín” y el abogado denunciero Ricardo Monner Sanz, la izquierda, otros candidatos justicialistas, el juez Bustos Fierro, la Corte Suprema, volverían a la romería de 1999 cuando Menem peleaba judicialmente su reelección. Hasta los radicales y frepasistas terminarían impulsando el alejamiento de De la Rúa, aunque sea 6 meses antes de cumplir sus 4 años para usar el argumento judicialmente desde que, obviamente, sus posibilidades, piensan, se agrandan y ya tuvieron pruebas contra candidatos justicialistas como Duhalde pero no precisamente contra Carlos Menem.

Una duda profunda entró a gravitar en la política con el nuevo status del ex cautivo de Don Torcuato.