El descampado bajo el puente Bosques en Florencio Varela, donde fueron encontrados sin vida Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, fue consumido por las llamas en circunstancias que despiertan sospechas entre los habitantes de la zona. El incidente ocurrió en la intersección de Arturo Capdevilla y Colectora Ruta 36, un área que carece de vigilancia mediante cámaras de seguridad.

La indignación se intensificó ante la ausencia de custodia policial en el lugar del hallazgo. La abuela de Lautaro Morello, joven asesinado en 2022, expresó su preocupación a Crónica TV, señalando que debería haberse preservado la escena del crimen con presencia policial permanente.

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La desaparición de los adolescentes comenzó el jueves cuando Paloma salió de su domicilio a las 18:00 horas, supuestamente para dirigirse al gimnasio en compañía de Josué. La última vez que fueron vistos, según testimonios, subían a un automóvil rojo en la plaza de Bosques, lugar que frecuentaban habitualmente.

La preocupación inicial se transformó en angustia cuando José Alberto Salvatierra, padre de Josué, acudió a la casa de Paloma a las 21:00 horas buscando información sobre su hijo. La imposibilidad de contactar a los jóvenes desencadenó una búsqueda desesperada por parte de ambas familias en los sitios que solían visitar.

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El trágico desenlace provocó una manifestación de vecinos frente a la comisaría local, exigiendo justicia por los adolescentes. La protesta derivó en incidentes que requirieron la intervención de un cordón policial para mantener el orden. Hasta el momento, la investigación no registra personas detenidas.

Alicia Pita, madre de Paloma, resumió el dolor de las familias con una frase desgarradora: “Mi hija salió a la plaza y no volvió”. El caso ha conmocionado a la comunidad de Florencio Varela, que exige respuestas ante este doble crimen y el posterior incendio que podría haber comprometido evidencias cruciales para la investigación.