Palometas se quiere quedar con todo

Después de aquel partido donde Palometas se trajo un punto desde cancha de San Miguel, enfrentando a Náutico Hacoaj, Protagonistas titulaba “El sueño de Palometas sigue latente”, en clara alusión a la producción realizada por el conjunto dirigido tácticamente por Diego Silvestre. Y el sueño de la clasificación, finalmente se hizo realidad, porque en la tarde de ayer el equipo granate logró una histórica victoria y logró el pasaporte a la siguiente fase. Histórica porque es la primera vez que este plantel gana un partido fuera de la ciudad.
Por su parte, Atlético Luján, que llegaba tras vencer a Club Mercedes en cancha de la liga fue una tibia escuadra y quedó al margen del torneo.

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Silvestre propuso una táctica interesante, ya que más allá de que para clasificar tenía que conseguir los tres puntos, no salió desde el primer minuto en busca del gol. Fue inteligente porque intentó de que sus jugadores esperaran en su campo, con una línea de volantes ejerciendo mucha presión e intentando llegar hasta el arco de enfrente por los laterales. Atrás paró a Huici, Gollo, Cabachieff y Asenzo; en el medio Carabajal, Olguín, Bonamino y Bermúdez, mientras que para el ataque dejó a Colovos y Testa.
El esquema trazado por el técnico surgió efecto positivo desde un primer momento, porque en la mitad de la cancha el “pato” Carabajal y Olguín ganaban en casi todos los cruces, conquistando el balón y haciéndolo circular para los marcadores laterales, quienes a su vez tenían la misión de conectarse con Bonamino y Bermúdez, quienes asistían permanentemente a los dos delanteros.
Enfrente estaba este siempre difícil conjunto lujanense, que da la impresión que juega mejor de visitante que cuando le toca actuar en la ciudad de la basílica; al menos eso pudo apreciarse en los encuentros frente a los representantes mercedinos.

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Atlético tuvo una sola oportunidad clara en todo el primer tiempo; un tiro libre a los ocho minutos lanzado por Miga, que culminó con Herrera mandando el esférico al tiro de esquina. Después fue una suma de errores y desaciertos, aunque para que ello ocurriera mucho tuvo que ver la actuación del equipo granate.
Para Palometas fueron constantes las llegadas hasta el arco defendido por Copia, teniendo en su favor una buena cantidad de tiros de esquina en su favor. Las mejores oportunidades las generaba a través de una buena rotación de balón y buscando siempre a Colovos y Testa a espaldas de los marcadores.
Dio la sensación, que cuando promediaba la etapa inicial, el árbitro del partido José Cicala, de la Liga de Bragado, dejó pasar por alto una infracción dentro del área lujanense sobre Bonamino.
La constancia de ir e ir de los hombres del granate complicaron la labor de la última línea de Atlético y en varios pasajes sus jugadores se reprochan sobres algunos errores defensivos.
Sin embargo, y a pesar del muy buen trabajo realizado por Palometas en los primeros 45, debió conformarse con llevarse una igualdad.

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En la etapa complementaria el granate continuó jugando de la misma forma, aunque tal vez con algo de profundidad, en virtud de que era imperioso alcanzar la victoria, la cual comenzó a gestarse cuando se jugaban 12 minutos; Diego Testa quedó habilitado y tras acomodarse sacó un remate en forma oblicua al arco que venció la resistencia del arquero y la pelota mansamente fue a dormir bajo el techo de piolas. 1 a 0, que significaba la clasificación y festejo de todo el plantel, como así también de la buena cantidad de seguidores que llegaron hasta la vecina localidad.
Atlético pareció no darse cuenta que estaba quedando afuera del torneo, porque nunca pudo encontrar un juego colectivo que le ayudara a llevar peligro hasta Herrera. Impreciso en el medio y con poca efectividad hicieron que Palometas, con más ganas que ideas se las arreglara en su última línea para contra restar cada ataque del conjunto local.
La jugada mas clara que tuvo fue a los 37 cuando Pérez a centímetros del arco no pudo capitalizar una pelota, que un compañero había bajado con su cabeza.
Los ingresos de Barandiarán, Anido y Montenegro le dieron al equipo más temperamento en el medio y mayor agresividad en el ataque, aunque “Pipo” no pudo capitalizar ninguna de las dos situaciones con que contó en su favor.
Ganó Palometas. Histórico. Su sueño; ¿seguirá latiendo?

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