Mercedes volvió al triunfo de local ante Lincoln.

En el primer tiempo el partido fue trabado y muy cortado debido a la gran cantidad de infracciones que debió sancionar el árbitro. Los locales debieron aprovechar el viento a favor, pero solo lograron desequilibrar a pocos minutos del final cuando llega el try de Carlos Cardozo, luego de un ataque generado por los forwards y bien resuelto por los tres cuartos. Hasta ese momento, ninguno de los dos equipos había hecho méritos suficientes como para estar adelante en el marcador.

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En la segunda mitad, Lincoln arrancó mejor y pateaba a cargar aprovechando
el viento franco. Pero su desorden hacía que el esfuerzo fuera en vano
hasta los 25 minutos, cuando logran apoyar un try y convertirlo, quedando
adelante en el marcador 7 a 5.

Mercedes no mejoró demasiado su juego, pero el esfuerzo físico y el empeño
lo llevó a campo contrario. Es allí donde consigue un penal que, una vez
convertido, lo coloca en posición privilegiada en el tanteador tan solo por
un punto.

Y así llega el final de un partido regular, el magro resultado 8 a 7 lo dice
todo.

Entre los errores propios de los jugadores, el fuerte viento y por momentos
la llovizna, la pelota fue maltratada durante todo el encuentro.

Como positivo, podemos destacar la mejoría de Mercedes en el scrum con
respecto del partido anterior y el mejor entendimiento entre los tres cuartos. Pero de todos modos, este equipo está muy lejos del que consiguió el segundo lugar del torneo precedente.

Formación del equipo:

Juan Sánchez, Matías Fiorelli, Diego Cárdenas, Gonzalo Cazenave y Nicolás
González Vautretto, Carlos Cardozo y Sebastián Díaz, Maximiliano Maineri,
Gabriel Cereijo y Juan Galo Mariño, Alejo Marciano y Juan Ruggia, Matías
Galiani, Germán Vigilongo e Ignacio Torres.

Cambios: Juan Miguel Camaratta por M. Fiorelli, Emanuel Bianchi por G.
Cereijo y Gastón Cazenave por N. Gonzalez Vautretto.
Completó el equipo: Franco Minón.

Director técnico: Mario García.