MERCEDES TAMBIEN TUVO SU “GRAN CACEROLAZO

El jueves por la noche centenares de personas se sumaron al reclamo que se viene dando en todo el país. Según datos policiales los manifestantes fueron unos cuatrocientos. Las oficinas, varios bancos, los Tribunales y el Palacio Municipal fueron obje

Aunque quizás con algo de retraso en cuanto a la fecha de su organización, el jueves por la noche los mercedinos salieron a la calle a manifestarse en contra de las medidas adoptadas por los gobiernos nacionales y provinciales de los últimos tiempos. En lo que se refiere al retraso, dio la impresión que este tipo de medida debió tal vez haberse formalizado mucho antes, teniendo en cuenta entre otras cosas la gran cantidad de entidades bancarias que existen en nuestra ciudad, y que si bien no se tienen cifras certeras, deben ser muchos los mercedinos que quedaron dentro del “corralito” más allá que en las últimas horas la Corte Suprema de Justicia haya dictado una ley en favor de los ahorristas.
La convocatoria fue realizada por la Comisión de Vecinos Autoconvocados y según cálculos realizados por la policía de la Provincia de Buenos Aires la cantidad de personas que se dieron cita a la manifestación llegó a unos cuatrocientas.

El “Cacerolazo mercedino” comenzó alrededor de las 20:30 horas cuando en avenida 16 y calle 25 comenzaron a agolparse centenares de mercedinos, sin distinción de partido político alguno, y donde podía observarse a personas de todas las edades, e incluso de diferentes sectores como educativo, rural, trabajadores del sector público, dirigentes gremiales y de otras reparticiones. También en la movilización pudo verse a algunos ediles del Frepaso y otros ex concejales de la Alianza.

Una vez que se juntó un buen número de gente, la masa comenzó a recorrer los diferentes puntos de reclamo. El primer punto elegido para manifestarse fue frente a las oficinas de la distribuidora de energía EDEN, ubicada en 12 y 19. Allí se entonó, por primera vez en la noche, las estrofas del Himno Nacional Argentino y luego, sobre las puertas de la empresa, se procedió a la colocación de fajas simbólicas, donde se destacaban aquellas que pugnaban por la puesta en marcha de la Tarifa de Emergencia de Interés Social. Tras ello la masa marchó hacia calles 26 y 27, frente a las puertas mismas del Palacio de Tribunales donde reclamaron, siempre con mucho orden, por la renuncia de los integrantes de la Corte Suprema de Justicia.

Fue en ese lugar donde a los manifestantes también se les sumó una nueva columna, integrada en su mayoría por integrantes de la Coordinadora de Desocupados, quienes portaban una gran bandera con la leyenda “Que se vayan todos”, en clara alusión a todos aquellos que hoy rigen los destinos del país.
El “cacerolazo” había logrado convocar un significativo número de manifestantes, quienes de inmediato comenzaron a marcharon hacia distintas entidades bancarias de la ciudad, comenzando por el Banco de la Provincia de Buenos Aires, donde colocaron fajas y pancartas con leyendas como “Ojo: el pueblo vigila”.

Al igual que en esta entidad lo propio ocurrió en los bancos Nación, Galicia, Francés, Bisel, La Pampa y Río, donde además de la colocación de leyendas también se entonaron cánticos contra los gobernantes de nuestro país.
La caravana concluyó su recorrido frente al Palacio Municipal donde también se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y se colocaron pancartas en las puertas del lugar reclamando también por un cambio a la actual situación socio – económica por la que está atravesando todo el país.

MARCHA CUSTODIADA
Durante todo el trayecto que recorrieron los manifestantes, fueron acompañados por móviles policiales e incluso frente a cada entidad bancaria pudo observarse la presencia de efectivos de la comisaría Mercedes, quienes en ningún momento debieron tomar intervención, dado que la actitud de los manifestantes fue excelente, donde solo pudieron oirse voces y cantos hostiles hacia los gobernantes, pero en ningún caso hubo hechos de violencia.

Los reclamos de los que participaron de la caravana, reflejaban una sensación de descontento contra el “corralito”, la renuncia de la Corte Suprema de Justicia, fin al ajuste presupuestario docente, implementación de la TEIS por parte de la distribuidora de energía eléctrica, la implementación del Fondo de Empleo y Formación para jefes de familia, y además se sumaron algunos reclamos, quizás impensados, como la finalización de la planta depuradora, la cual viene posponiendo su inauguración desde hace ya mucho tiempo.

Vale decir que toda la manifestación se desarrolló con total orden y luego de concluida todos los presentes se retiraron en paz. Aunque quizás algo tarde, un sector del pueblo mercedino se sumó también a la protesta que se ha sentido en todo el país y que pugna nada más que por terminar con el descontento generalizado que hoy existe en gran parte de la ciudadanía.