La mía es más chiquita que la tuya

Si se sigue con un cierto interés el mercado de las computadoras portátiles de menor tamaño, las llamadas “ultraportables”, uno no puede dejar de preguntarse cuanto falta para que ocupen el mismo tamaño que hoy en día ocupa un PDA.

La regla de que una computadora ha de ser siempre “más potente” que la anterior modelo, no siempre es bien recibida por un sector muy concreto de los compradores, el de las personas (normalmente ejecutivos de alto poder adquisitivo) que necesitan una computadora que se pueda llevar a cualquier parte y que pese lo menos posible: las denominadas ultraportables.

En esta comparativa tratamos dos de los modelos más portables del mercado actual, que representan los máximos exponentes de dos firmas punteras en este sector: Compaq y Sony.

Comenzaremos con Compaq y su Presario 800. Con un precio bastante competitivo de 1.800 dólares, y un peso de 1.6 Kgs, este pequeño ordenador esconde bastante potencia bajo su carcasa de Magnesio y su pantalla de 12 pulgadas. Estamos hablando de un Pentium III a 700 Mhz con un disco duro de 20 Gbs, 128 MBs de RAM, lo que es más que razonable hoy en día.

Como suele ser habitual las unidades de CD o de DVD son externas en una máquina de este tamaño, que puede incorporar además un módem inalámbrico como extra.

En el otro lado del ring tenemos el Sony Vaio PGC-505TX, la última y diminuta creación de los que enseñaron al mundo que un ordenador portátil también podía tener un diseño atractivo. Ya es habitual que los Vaio marquen las pautas en lo que es estilo (con el permiso de los últimos PowerBooks de Apple), y esta nueva creación no es una excepción.

El nuevo 505TX tiene un precio de 2.499 dólares, algo más elevado que el modelo de Compaq. ¿Está justificado este precio incrementado? Si te gustan los extras extravagantes si, si no, difícilmente. Por un lado, el ordenador apenas llega al kilo doscientos gramos, lo que le hace ser verdaderamente ligero. A diferencia de Compaq, Sony apuesta por una mayor duración de la batería, aun a costa de tener menos potencia, con lo que estamos hablando de un procesador MMX a 300 Mhz y 64 MBS de RAM.

Hasta ahora el modelo de Compaq es bastante más potente. Es ahora cuando hemos de tener en cuenta si nos interesan los múltiples extras de que dispone el Vaio: una pantalla táctil que reconoce la escritura (que además usa tu firma como sistema de seguridad), una tecla de encendido programable (por ejemplo para bajarse el correo justo al encender el ordenador), conexión de video digital IEEE 1394, cuerda de alimentación retractil, pantalla de 10.4 pulgadas con una resolución de 1024x768, disco duro de 6.4 Gbs, etc.

Después de comparar los dos modelos, las conclusiones están bastante caras. En el modelo de Sony, el diseño se paga excesivamente. Por menos dinero tenemos muchas alternativas en el mercado (como la de Compaq). Sinceramente, el comprar el modelo de Sony solo está justificado si el tamaño y el peso es un asunto extremadamente vital. Sin ninguna duda el modelo de Compaq es el ganador de esta comparativa...aunque el Vaio sea más pequeño.