HARVARD BUSCA LA RESPUESTA A LA PREGUNTA MAS ANTIGUA

La Universidad de Harvard ingresó de lleno en un antiguo debate sobre el llamado “diseño inteligente”, una teoría que sostiene que el origen del desarrollo del Universo es muy complejo como para ser el resultado de un mecanismo de evolución “casual”.
En total contraposición a la idea instalada de Charles Darwin sobre la evolución de las especies, .
El anuncio realizado en los Estados Unidos volvió a poner sobre la mesa un debate antiquísimo. En él, los opositores a la teoría de la evolución, aseguran que la idea de Harvard no hace más que probar que hay otras maneras de explicar el origen de las especies.
Los defensores de la llamada teoría del “diseño inteligente” afirman que la naturaleza es demasiado compleja como para creer que la selección natural hizo todo, tal como sostuvo Darwin en 1859.
En este campo se anotó el presidente norteamericano, Goerge W. Bush, quien no sólo se mostró partidario de esta doctrina sino que también pidió que la misma se enseñara en las escuelas, indica la agencia ANSA.
El estudio
La prestigiosa universidad norteamericana dijo que destinará un millón de dólares por año al proyecto “Origen de la Vida en el Universo”, el cual demandará insertarse de manera profunda en disciplinas como la biología, química y astronomía para encontrar respuestas científicas.
Según sostiene la agencia Reuters, Harvard trató de minimizar el proyecto diciendo que no era una respuesta al debate sobre la materia que tanta atracción creó este mes debido a la tapa que le dedicó la revista Time al tema.
“Esto no es algo que comenzó recientemente o que se inició en reacción a lo que sucede en el ambiente”, dijo B.D. Colen, portavoz de Harvard. “Este es un proyecto que se inicia porque los científicos están buscando respuestas a algunas de las preguntas más importantes”, agregó a Reuters.
Pese a ello, los opositores de la teoría de la evolución aseguran que el proyecto de la casa de estudios de Boston no hace más que indicar que la ciencia aún tiene problemas para probar la teoría de Darwin.