AMBA: advierten sobre 1.200 robos violentos diarios
Un informe reciente revela un alarmante aumento de robos violentos en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, con 1.200 incidentes diarios. La inseguridad se manifiesta en casos dramáticos, como el asesinato de un jubilado en Caseros y un asesor de la vicegobernadora en Boedo.
La Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano enfrentan una preocupante ola de robos violentos. En las últimas horas, dos trágicos eventos sacudieron a la población: un jubilado de 83 años fue asesinado en Caseros y un hombre de 63 años, asesor de la vicegobernadora Verónica Magario, fue ultimado de un disparo en Boedo.
Según una nueva Encuesta de Inseguridad (E.I.D.B.A.) realizada por la ONG Defendamos Buenos Aires, con la colaboración del Estudio Miglino y Abogados, los delitos violentos contra la propiedad privada ocurren a un ritmo alarmante de 1.200 casos diarios. Estos delitos están siendo investigados por las fiscalías de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
El informe también destacó un violento intento de robo contra el periodista Walter Safarian, quien fue atacado con un cuchillo cuando llegaba a la radio La Red en pleno Palermo Hollywood. Safarian sufrió una herida al bajar de su auto y fue sorprendido por un asaltante que intentó robarle. Afortunadamente, el delincuente fue detenido antes de concretar el robo y el caso está siendo investigado por el Juzgado Nacional de Instrucción en lo Criminal Número 21, a cargo del Dr. Marcos Fernández.
Javier Miglino, abogado de Defendamos Buenos Aires, detalló que de los 1.200 robos diarios, la mayoría son de teléfonos celulares, denominados “celulares manchados con sangre”, con 980 casos. Además, se registran 120 robos de autos y 100 robos a comercios. Miglino también describió el modus operandi de los delincuentes en bares y restaurantes, donde uno de los ladrones tapa con un saco o campera doblada el accionar del otro, quien aprovecha para robar objetos a mano.
El abogado también mencionó la creciente tendencia de roturas de cristales de vehículos estacionados, como le sucedió al periodista Pablo Vilouta. Estos robos reflejan un incremento de la violencia y la inseguridad en una región que lucha por encontrar soluciones efectivas.