Un cumpleaños infantil se convirtió en una pesadilla cuando dos motochorros armados interceptaron a una familia en Morón, justo cuando se disponían a ingresar a un salón de fiestas. El hecho ocurrió en la calle Grito de Alcorta al 1800, donde el matrimonio y la abuela del pequeño Lorenzo, de 9 años, estaban descargando objetos para la celebración.

Según quedó registrado en cámaras de seguridad, uno de los delincuentes descendió de la moto y, a punta de pistola, amenazó a Mariano Rouco, padre de familia, exigiendo sus pertenencias. El ladrón, vestido con una remera y gorra roja, le arrebató las llaves del Peugeot 208 gris (patente AF981IG), además de dinero, documentos y tarjetas de crédito. Acto seguido, los delincuentes escaparon en el vehículo, que aún no fue recuperado.

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“Estábamos por festejar el cumpleaños de mi nene en una canchita de fútbol”, relató Natalia Helguera, mamá de Lorenzo. “Llegamos para dejar las cosas, y de repente aparecieron dos personas en una moto. Apuntaron a mi marido y nos robaron todo: el dinero para pagar el evento, las llaves y mi billetera con documentación y tarjetas”, contó la mujer de 44 años, aún conmocionada.

La suma sustraída ascendió a 750 mil pesos, destinados al pago del festejo que nunca pudo realizarse. Horas después del robo, Natalia recibió notificaciones bancarias que indicaban que los delincuentes habían realizado compras con las tarjetas, a pesar de haberlas denunciado inmediatamente.

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“Es la tercera vez que me roban autos”, lamentó Natalia, revelando la inseguridad constante que vive la familia. Al momento del robo, además del matrimonio, estaba presente la madre de Natalia, de 74 años, quien sufrió una crisis de presión debido al susto. “Lo más duro fue el trauma que le quedó a mi hijo y el estado de mi mamá. Mi marido también quedó muy afectado. Tuvimos que cambiar las cerraduras de casa”, agregó.

La familia denunció el hecho en la comisaría primera de Morón, donde se dio intervención a la UFI de turno. “No se puede vivir así”, concluyó Natalia, al recordar que hace apenas dos meses su suegra también fue víctima de un robo, y que otros familiares decidieron emigrar tras sufrir reiterados episodios de inseguridad.

Por el momento, los delincuentes no han sido identificados, y el vehículo continúa desaparecido.