Este sábado Solita Silveyra estuvo en Podemos Hablar y dio detalles de su niñez que dejaron impactados a todos los invitados. Es que Andy pidió que pasaran adelante quienes hubiesen tenido una infancia dura y la actriz dio un paso adelante decidida y reveló momentos muy dolorosos.

“Cuando uno tiene una infancia que no está contenida, que la mamá se quiere suicidar todo el tiempo, es muy difícil soportar el dolor. Sobre todo el dolor del otro, la imposibilidad, el por qué no puede, el por qué no me ve a mí y no se da cuenta de que tiene que poder”, comenzó.

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Asegura que si bien pasaron décadas, todavía le quedan heridas por sanar. “Cómo no va a poder si me tiene que criar y mi mamá no pudo. Ese es un dolor que uno podrá hacer mucho psicoanálisis, pero son heridas que te quedan y que te marcan. Hay un lugar donde siempre aparecen”.

La depresión fue una enfermedad que siempre acompañó a su mamá. “Esto fue desde que nací. A los seis años fui sola a la Cruz Azul porque mi mamá se cortó las venas. Era una cosa horrorosa. Fui, no me dieron bolilla, aunque veo que una médica se me queda mirando. Me vuelvo a casa y le hago el torniquete a mamá. Al rato llega la médica que se dio cuenta que evidentemente, pasaba algo. He pasado miles”, agregó.

Además del intento de suicidio, también recordó un episodio muy duro. “La historia de mi hermano y de mamá es muy fuerte. Mi madre lo quiso matar y mi hermano pegó un salto, cuando ella lo sintió pensó que lo había matado, dio vuelta el arma y se mató ella”.

“Por eso yo soy tan feliz cuando ahora los jóvenes pueden expresarse con lo que quieren hacer con su sexualidad. Eso me parece una gloria. Ella no aceptaba la homosexualidad de mi hermano. Por eso estoy profundamente agradecida a la vida por este cambio que se produjo”, sentenció.