Marxistas venderían armas de guerra en Buenos Aires

En su visita al Vaticano, las máximas autoridades eclesiales del país llevaron un mensaje al Papa, que el Santo Padre tradujo en una declaración a través de la cual indicó que la misma democracia se encontraba en peligro.
El 13 de febrero, monseñor Antonio Baseotto escribió una carta que hizo llegar a todas las iglesias de la diócesis de Añatuya, de la que es obispo. Debía ser leída el 1º y 2º domingo de Cuaresma. Instaba a rezar el Rosario antes de cada celebración de misa con asistencia del pueblo y también en cada casa y en forma personal.
Pero la alusión directa al peligro de la democracia se hizo presente en esta carta. En el cuarto párrafo de la epístola, Baseotto señaló: “En nuestra patria estamos pasando una situación inédita. Nunca la Argentina ha sufrido tan de cerca una situación de anarquía y de falta de esperanza. En una carta que dirigía el año pasado a los legisladores nacionales cristianos, les decía entre otras cosas, que la única fuerza organizada en las expresiones de protesta que se van multiplicando, es la marxista”.
Añadió: “Es la fuerza internacional del marxismo que quiere destruir nuestra cultura y nuestros valores”.
A renglón seguido puntualizó: “Me he enterado de que están entrando guerrilleros de Sendero Luminoso y que se están vendiendo armas de guerra en el Gran Buenos Aires. La guerrilla que ha hecho estragos en Perú y lo está haciendo en Colombia...Si los argentinos seguimos jugando con fuego, no nos extrañemos de todo este incendio y que lleguemos a un desastre”.
La carta continuaba: “Salvar a la patria es responsabilidad de todos los argentinos. Y creo que debemos tomar conciencia de que nuestra patria es para cada uno de nosotros un regalo de Dios. Lo hemos recibido gratuitamente”.