“Desde la Juventud Radical estamos a favor de la apertura de las escuelas, porque si bien entendemos que hace más de un año los docentes, familias y estudiantes hacen un enorme esfuerzo por mantener los estudios a distancia, existe también una gran cantidad de estudiantes y sobre todo niños y adolescentes que quedaron excluidos del sistema, al no poder mantener el contacto con la escuela por carecer de los medios necesarios para continuar con la escolaridad que se transformó casi por completo a la virtualidad”, señalan.

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“La escuela tiene que ser lo último en cerrar y lo primero en abrir y, si bien las autoridades nacionales y provinciales se expresaron en este mismo sentido, el discurso no se vió reflejado en los hechos”, agregan.

“En el transcurso de este año y medio de pandemia, aproximadamente un millón de personas abandonaron por completo su educación, y las consecuencias a mediano y largo plazo serán de gravedad tanto a nivel educativo, como social”, indican.

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“La escuela no es solo un establecimiento que imparte enseñanza académica, sino también un espacio de contención”, reflexionan.

“Por lo tanto, queremos exigir a los gobernantes, que con la educación no tranzamos, concebimos que es la única herramienta para aspirar a un futuro mejor, con los principales protaginistas, los jóvenes”, concluyen.