La canción de los corsos
En la vida los honestos y los buenos
la gente que trabaja y construye el porvenir
recorremos un camino cuesta arriba
como un palo enjabonado muy difícil de subir.
Desde arriba siempre nos tiran más agua
para que haga mucha espuma y hacernos resbalar
pero nosotros que esa ya la sabemos
tenemos los guantes puestos y subimos igual.
Hay que jugarse por vivir, hay que jugarse
sin dar vueltas, sin mentira y con pasión.
Hay que jugarse cuando pinta la malaria
cuando te quedás afuera y no hay nada para vos.
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Hay que apostarle a la de uno, hay que apostarle
que con la de uno marcha junto el corazón.
Uñas y dientes defendiendo la parada
porque hay tanto chorro suelto que no perdonan ni a Dios.
Uñas y dientes defendiendo la parada
porque hay tanto chorro suelto que no perdonan ni a Dios.
Ya vimos el horror
vivimos el temor
volteamos la pared
no hay nada que perder
la vida no paró
historias que aprender.
Si todavía te anda bien ese cuerpito
y si todavía los brazos podés mover
y si todavía te responden las piernitas
vení, largate a la vida, no te quedés a ver.
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De la galera sacá fuerza y magia nueva
mirá que los vientos han cambiado por aquí
y pueda ser que con las renovaciones
renueven también tus ganas y mis ganas de vivir.
Porque esta gente merece
que el de arriba no los mire desde allí.
Y que se juegue entero
y construya para el pueblo un porvenir.
Jugate en la vida por vivir con alegría
por criar los hijos, si trajiste por aquí
por sacar lo bueno, lo que nace desde el alma
con la fuerza y la calma de quien quiere vivir.
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Por andar derecho sin desviar por mal camino
defendiendo siempre la verdad y la honestidad
inventando soles cuando esté todo nublado
por aprender del pasado, y del presente gozar.
Si en estos tiempos parece
que a la gente le costara sonreír.
Si unimos fuerza seguro
los hampones tendrán que salir de aquí.
La poesía completa de la canción de los corsos de este año y la canción en mp3 de la música del año 2003 se pueden encontrar en el sitio web de la banda www.arderoma.com.ar
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