La autopsia del ex combatiente de las FARC que se manifestaba en el Obelisco concluyó que no recibió lesiones y que murió de una hemorragia pulmonar
Los primeros resultados de la autopsia a Facundo Molares, el manifestante que murió tras los incidentes del Obelisco el jueves de esta semana, indicaron que la causa del fallecimiento fue “congestión, edema, hemorragia pulmonar-cardiopatía dilatada”. Además, otra de las conclusiones fue que el hombre de 47 años no recibió lesiones en el cuerpo.
Molares murió durante la tarde de ayer y tras ser hospitalizado en el marco de una jornada en la cual el hombre formaba parte de una manifestación de la izquierda. Militante, fotoperiodista y ex combatiente de las FARC, había estado un año preso en Bolivia y ocho meses en la Unidad Penitenciaria Federal Nº 6 de Ezeiza. Durante más de media hora se le realizaron maniobras de reanimación hasta que se constató el fallecimiento en el Hospital Ramos Mejía.
En el marco de la autopsia, también se tuvieron en cuenta los antecedentes médicos de Molares y se precisó que contaba con antecedentes de hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca y pericarditis constrictiva. También, con el registro de una internación en el Hospital de Clínica —en la Ciudad de La Paz, Bolivia— y se desprende que el hombre padeció “sucesivos cuadros de Insuficiencia Cardíaca Congestiva, Insuficiencia Renal Aguda, Hipertensión Pulmonar, Hipertensión arterial, Infección respiratoria por COVID-19 y una cardiopatía dilatada en tratamiento”.