Imputaron a Sergio Berni por alterar la escena del asesinato de Alberto Nisman

En un giro significativo que reaviva la polémica sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, la justicia ha imputado al exministro de Seguridad Sergio Berni por presunta alteración de la escena del crimen. La acusación se enmarca en una causa paralela que investiga posibles irregularidades en el manejo inicial de la investigación.

La causa, iniciada a partir de una denuncia presentada por la dirigente Elisa “Lilita” Carrió, busca determinar si existió un intento deliberado de encubrimiento por parte de las autoridades que acudieron al lugar del hecho. Entre los imputados también figuran el entonces jefe de la Policía Federal y el máximo responsable de la Prefectura, quienes se presentaron en el apartamento de Le Parc poco después del hallazgo del cuerpo.

Puede Interesarte:

Violento asalto en Quilmes: una niña quedó atrapada en medio del intento de robo

La investigación judicial alcanza además a Darío Ruiz, quien se desempeñaba como segundo en la estructura del Ministerio de Seguridad. El fiscal interviniente intenta establecer si las acciones de los funcionarios presentes pudieron comprometer la preservación de evidencias cruciales para el esclarecimiento del caso.

Según trascendió, la fiscalía analiza si la presencia de numerosos efectivos de seguridad en el departamento donde fue encontrado sin vida el fiscal Nisman provocó un descontrol que pudo derivar en la destrucción o manipulación de pruebas fundamentales. La investigación pretende determinar si hubo pisoteo indebido de la escena o cualquier otra intervención que pudiera haber entorpecido el desarrollo de la causa principal.

Puede Interesarte:

Anuncian bono navideño de $150.000: quiénes acceden y cómo será el pago

Este nuevo desarrollo judicial suma interrogantes sobre los acontecimientos que rodearon la muerte del fiscal Nisman y pone en tela de juicio el protocolo seguido por las fuerzas de seguridad y sus superiores jerárquicos. El avance del proceso judicial podría arrojar luz sobre la existencia de un presunto encubrimiento y establecer responsabilidades concretas en el manejo inicial de la investigación.