A la celebración, en la que se descubrieron dos placas, concurrieron los intendentes de Luján y Mercedes, Miguel Prince y Carlos Selva, respectivamente.
La ceremonia comenzó pocos minutos antes de las 19, con la bendición de un sacerdote venido de la vecina ciudad. “A todos los que estén afligidos Yo los aliviaré”, leyó el cura de su Biblia, ante las expresiones de dolor de los familiares.
Luego se leyó una nota del presidente de la sociedad de fomento de Goldney, José Fernández, en la que pidió a Dios “que ilumine a todos aquellos que imparten justicia, para que el crimen no quede impune”.
El presidente de la Asociación Civil Esperanza y Solidaridad, que reúne a familiares de víctimas de la impunidad en Mercedes, se dirigió luego a la madre de Vidal: “Mary Díaz, todos los que aquí estamos lo hacemos de corazón, Danielito se fue hace once años, pero nosotros te vamos a apoyar en todo lo que podemos”.
Ante el requerimiento de los medios presentes, Selva consideró que “la palabra impotencia implica bronca, lo que uno debe contener por no poder darle una respuesta a esta madre”. “Uno también debe tener una cuota de responsabilidad porque se quedó expectante pensando que se iba a resolver, a la distancia uno piensa que tendríamos que haber insistido más”, expresó el jefe comunal mercedino.
Por su parte, Prince indicó que “en estas instancias es una obligación acompañar a los familiares que comparten el dolor de modo comunitario, esto habla bien de las comunidades de Goldney y de Olivera”.
“Recuerdo la voluntad de la familia de exigir justicia, creo que es una asignatura pendiente del Estado, no queda otra alternativa que estar atento a cualquier dato que pueda ayudar a la búsqueda, la verdad siempre llega más tarde o más temprano, no es cuestión de esperar que sea de otro mundo”, señaló el intendente de Luján y “mirando hacia delante”, expresó su deseo de que “el puente que sirve de división geográfica, sirva de lugar de encuentro también para buscar beneficios para sus comunidades”.