Un centenar de personas trabajaba ayer para contener y bombear los 7.000 litros de gasoil derramados
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El derrame ocurrió el lunes a la noche en una central eléctrica del Ente Provincial de Energía de Neuquén (EPEN), en pleno ejido urbano de Villa La Angostura, localidad del sur neuquino ubicada a 90 kilómetros al noroeste de Bariloche, donde se respiraba ayer un fuerte olor a gasoil.
Según fuentes extraoficiales del EPEN, el derrame ocurrió durante el proceso de trasvase del gasoil de un tanque a otro, debido a la falta de práctica de los operarios, que hasta hace poco tiempo trabajaban con gas natural en esa central.
Visiblemente enojado, el intendente de la Villa, Roberto Cacault, anticipó que cursó una denuncia contra el EPEN ante la Justicia de Faltas de la localidad. Desde hace años las autoridades municipales de Angostura planifican con recelo el desarrollo de la Villa, de acuerdo a parámetros de protección del entorno natural, al que consideran su principal patrimonio.
Por su parte, Fabián Mirabete, funcionario de la Municipalidad de Angostura, dijo que el derrame “fue detectado a tiempo por agentes municipales, que activaron la Junta de Defensa Civil para realizar las tareas preliminares de contención”, entre ellas emplazar barreras para detener el combustible en los 200 metros de calle que separan los tanques de la ribera del arroyo las Piedritas por donde corría el gasoil. Luego construyeron otra barrera en el arroyo con una malla “media sombra”, aserrín y un producto químico que ayuda a aglutinar el hidrocarburo para separarlo del agua y poder bombearlo. Con todo, fue necesario que hoy se sumaran al operativo expertos en derrames de la empresa petrolera Repsol y del Ente de Seguridad Industrial de Neuquén (ENSI). Y se estimaba que con estos trabajos el contaminante no llegaría al Nahuel Huapi.