El plan que echa raíces: más producción local y una comunidad que florece

En el predio del Vivero Municipal se concretó una nueva entrega de plantas de durazno, como parte del programa Resurgir, una política pública que desde hace tiempo viene articulando esfuerzos entre el Estado, instituciones y productores locales con un objetivo claro: fortalecer la producción local a través de prácticas sustentables y de cercanía.

El intendente Juan Ignacio Ustarroz, junto al director de Producción, Martín Boragno, y el responsable de Espacios Verdes, Darío Taramasco, participó del acto y destacó la importancia de dar continuidad a políticas públicas que prioricen el trabajo local y el cuidado ambiental. “Esta es una acción que reafirma el compromiso con la producción mercedina. La entrega de plantas frutales es una herramienta concreta para consolidar un modelo de desarrollo con raíces en nuestra comunidad”, afirmó el jefe comunal.

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En un clima de entusiasmo y participación, se distribuyeron ejemplares de durazneros a vecinas y vecinos, quienes además recibieron asesoramiento sobre el cuidado adecuado de cada especie. La propuesta no se limita a una entrega puntual: busca consolidar un tejido productivo desde lo familiar, comunitario y territorial, revalorizando saberes, fomentando el trabajo y promoviendo la autosustentabilidad.

Martín Boragno remarcó el carácter transformador del plan: “Cada nueva entrega es una oportunidad para seguir construyendo una ciudad más productiva. No se trata solo de repartir plantas, sino de acompañar procesos, generar vínculos y potenciar la economía de quienes apuestan por producir desde su lugar”.

Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue el reconocimiento al productor José Luis Vitale, quien desde hace años participa del Plan Resurgir. Su historia da cuenta del impacto real y sostenido de la política pública: comenzó recibiendo algunas plantas nativas y frutales, las cuidó con dedicación, y el año pasado logró cosechar por primera vez duraznos de su monte. Con esa producción elaboró mermeladas artesanales que presentó en la Fiesta Nacional del Durazno, concretando un círculo virtuoso entre Estado, producción y comunidad.

Desde la Dirección de Producción destacaron que el caso de Vitale es el reflejo de una política activa que no se interrumpe con los cambios de coyuntura. “Esto demuestra lo que sucede cuando hay un Estado presente, cuando se sostiene una política en el tiempo y se acompaña a quienes creen, invierten y trabajan en su propio proyecto. Así es como las ideas se transforman en realidades productivas”.

El Plan Resurgir no solo entrega plantas; cultiva vínculos, acompaña procesos, fortalece identidades. Y sobre todo, muestra que cuando la política pública se mantiene firme, es posible hacer florecer oportunidades reales.