El Club del Taunus realizó su caravana solidaria en Mercedes

Más de diez vehículos de la marca se hicieron presente ante los chicos de los merenderos de los barrios Mutti y Lopardo, donde dejaron su ayuda. También entregaron alimentos y pintura en Lomas del Pacífico.

Los Taunus se exhibieron frente a la Basílica Catedral.

Auspiciada por la Municipalidad de Mercedes y bajo la coordinación de la Subdirección de Prensa, se llevó a cabo la caravana solidaria que realiza en toda la Provincia, el Club del Taunus de la República Argentina.
Lamentablemente las malas condiciones climáticas, no permitieron que el pasado domingo se realizara el evento tal como estaba previsto por los organizadores de esta caravana solidaria en nuestra ciudad.
El Club del Taunus de la República Argentina, con sede en Capital Federal, además de exhibir autos de esta marca del óvalo, tiene entre sus fines cumplir con fines solildarios. Nació para reunir a los fanáticos del Taunus, pero también para cumplir con una función social. Fue así entonces, que a lo largo de sus recorridos por la provincia de Buenos Aires, sus integrantes decidieron llegar hasta la ciudad de Mercedes, precisamente para ayudar al prójimo, en este caso a los chicos que concurren a comedores y merenderos de diferentes barrios de la ciudad.
En un principio, la concentración de los vehículos, iba a tener lugar en el parque municipal, pero la lluvia caída desde el viernes y durante todo el sábado y domingo, hicieron imposible que allí tuviera lugar este encuentro, que iba a contar con la presencia de los chicos de los merenderos de los barrios Mutti y Lopardo y del comedor comunitario del barrio Lomas del Pacífico.
La Subdirección de Prensa del Municipio, había previsto en tal lugar un almuerzo de camaradería entre los integrantes del Club y los chicos y después un pequeño festival de juegos y música, que no pudo ser.
Los compromisos que tiene asumido el Club del Taunus de aquí hasta fin de año, llevaron a sus integrantes a decidir que vendrían de todas maneras a la ciudad, al menos a hacer entrega de los alimentos que reúnen los socios y luego entregan a instituciones de bien público, en este caso las mencionadas anteriormente.
Así fue entonces que pasado el mediodía los once vehículos presentes (iban a llegar con buen tiempo más de treinta), se ubicaron luego de la caravana sobre calle 24 entre 29 y 27 y sus integrantes aprovecharon para realizar una mini guía turística para conocer nuestra ciudad.
Conocieron parte del casco urbano, el Salón del Honorable Concejo Deliberante, del cual quedaron maravillados, el museo de sitio que se ubica dentro mismo del palacio comunal y la Iglesia Catedral.
Luego de estas visitas, decidieron realizar la entrega de alimentos a las instituciones elegidas para tal fin.

La emoción de estar con los chicos

Justo en el corazón del barrio Mutti, las incansables Eva, Paulina y Belén –vecinas de Mutti y Lopardo que tienen a cargo los merenderos-, se reunieron junto a los chicos durante toda la tarde a esperar la caravana. Compartieron entre todos la proyección del filme Manuelita, entre facturas y chocolate y cerca de las 15:30 se armó el alboroto, al ver llegar la fila india de Taunus, un hecho poco común para ellos, que asombró además a los vecinos del barrio San Martín, que también pudieron observar a estos coches de colección que estaban en nuestra ciudad.
Tan cálido fue el recibimiento de los chicos hacia los integrantes del Club del Taunus, que hasta arrancó lágrimas en ellos por esta emoción y por la admiración que sintieron hacia estas mujeres y los vecinos que todos los días tienden su mano solidaria en el merendero.
Allí dejaron los alimentos recolectados a lo largo de más de cuatro meses y de paso le permitieron a los chicos poder jugar sobre los vehículos, donde no dejaron de vibrar con las “aceleradas” de esta afamada marca o con el sonar de las alarmas.
Realmente es para destacar el esfuerzo realizado por los socios del Club, que accedieron a ingresar al barrio, sin fijarse si los autos se iban a ensuciar por el barro, pero claro que ese esfuerzo valió realmente la pena cuando se ayudar se trata.
Lamentablemente no pudieron acceder al barrio Lomas del Pacífico, donde funciona el comedor comunitario en la sede de la sociedad de fomento, donde también había chicos a la espera de los autos, que lamentablemente por el tiempo no pudieron ver.
Allí también entregaron alimentos no perecederos y dos latas de pinturas, que seguramente será utilizada la puesta en marcha de la salita de primeros auxilios, cuando el municipio, a través de la Dirección de Salud la ponga en marcha. Claro que aquí, el presidente del Club, dejó su compromiso ante el presidente de la sociedad de fomento, de acercarse nuevamente a Mercedes para que los chicos conozcan más a fondo al club.
Los agradecimientos entre los organizadores y los visitantes fueron mutuos, pero lo más importante –más allá de la lamentable suspensión del evento programado en el Parque-, fue cumplir con la palabra empeñada, que fue ni más ni menos que la ayuda al prójimo.

Fuente: Prensa