De un juego a la discapacidad: la mercedina que enfrenta al poder por la vida de su hijo
La historia de Martiniano Palazzo, un niño de diez años oriundo de Mercedes, provincia de Buenos Aires, atraviesa un antes y un después marcado por un hecho tan trágico como evitable. El 15 de septiembre del año pasado, durante una fiesta infantil en el Club Quilmes, sufrió un accidente que cambió su vida para siempre. Mientras jugaba en un inflable junto a otros chicos, el dispositivo se desinfló de golpe. Martiniano cayó y golpeó su cabeza contra la vereda. Hoy, enfrenta un cuadro de cuadriparesia espástica, no puede hablar ni alimentarse por sí mismo, y su familia lucha cada día para sostener su rehabilitación.

Puede Interesarte:
La camioneta de Esteban Echeverría estuvo en Mercedes por capacitación en bosques urbanos
A raíz de esta experiencia devastadora, su madre, Daniela Dello Ruso, decidió escribir una carta pública al presidente Javier Milei. El texto fue publicado en MercedesYA y, pocas horas después, comenzó a resonar en medios nacionales. La propia Daniela fue entrevistada en vivo por Eduardo Feinmann en A24, donde narró con crudeza y claridad lo que han vivido desde aquel día, señalando las múltiples fallas del sistema que terminaron por agravar aún más la situación.
Uno de los momentos más impactantes de la entrevista fue cuando relató el traslado de urgencia de Martiniano. A pesar de haber sido operado de urgencia en el hospital de Mercedes, requería una derivación inmediata al Hospital Garrahan. Sin embargo, el helicóptero sanitario de la Provincia no estuvo disponible. El niño fue finalmente trasladado en una ambulancia común, en condiciones inadecuadas, acompañado por una médica pediatra que, como dijo Daniela, “fue un ángel” en esa desesperante situación.

Puede Interesarte:
La Municipalidad explicó por qué no pudo frenar el uso de pirotecnia sonora en el Día de la Primavera
Otro de los puntos que encendió la indignación pública fue la denuncia de la madre sobre la completa falta de responsabilidad por parte de quienes organizaron el evento. Ni los responsables del Club Quilmes ni los dueños del inflable se comunicaron jamás para preguntar por el estado de salud de Martiniano. Mucho menos han asumido algún tipo de responsabilidad civil o legal. “Si yo en mi trabajo cometo un error, tengo un seguro profesional que me cubre. Acá nadie se hace cargo de nada”, expresó Daniela, visiblemente dolida.
Durante la charla con Feinmann, la madre también puso el foco en un problema estructural que va más allá de su historia personal: la ausencia total de regulación sobre los juegos inflables y dispositivos similares. Según explicó, no existe normativa ni control alguno sobre las condiciones de seguridad, el emplazamiento ni la cantidad de niños que pueden utilizarlos al mismo tiempo. Una carencia normativa que, en este caso, tuvo consecuencias irreversibles.

Puede Interesarte:
Grave denuncia del Sindicato Municipal: acusan a funcionaria del 147 por violencia laboral y abuso de poder
Daniela, kinesióloga de profesión, al igual que el padre de Martiniano —también trabajador del ámbito de la salud—, señaló que ambos llevan diez meses sin poder ejercer, abocados exclusivamente al cuidado de sus hijos. En ese contexto, reclamó por la sanción de una ley de emergencia en discapacidad, que permita garantizar terapias, insumos, medicación y el acceso a una vida digna para los chicos que, como su hijo, requieren cuidados constantes y costosos. Advirtió que muchas familias están en la misma situación, y que los centros de rehabilitación enfrentan un panorama crítico por falta de recursos y pagos atrasados.
Aunque aclaró que su obra social, Sancor Salud, viene cumpliendo con lo que corresponde, lo hace con demoras, reclamos judiciales y a un costo económico y emocional altísimo. “Todo llega, pero llega tarde, con abogados, con peleas, y las cuotas se hacen cada vez más imposibles de sostener”, dijo.
Hacia el final de la entrevista, Feinmann le pidió que, mirando a cámara, se dirigiera directamente al presidente Milei. Daniela no dudó: “Yo voté por usted. Pensé que era la persona indicada para ordenar este país. Pero esto no es una cuestión de banderas. Le pido que se ponga en el lugar de una familia que de un segundo a otro vio cómo se apagaba el futuro de su hijo. Le ruego que no vete la ley de discapacidad. Puede hacer historia, marcar la diferencia. Nadie lo hizo hasta ahora”.
La historia de Martiniano sacude por la crudeza de los hechos, pero también por la claridad con la que su madre expone todo lo que no funciona: la inacción de quienes deberían hacerse responsables, la falta de recursos en salud, la ausencia de controles básicos y la indiferencia institucional. En su voz, no solo habla una madre desesperada: habla un sistema que duele, que abandona, que posterga.


Tu apoyo hace la diferencia
Si valorás nuestro trabajo, sumate a quienes apoyan el periodismo independiente.
Tu aporte nos permite seguir informando con compromiso y rigor.
Tu apoyo hace la diferencia
Si valorás nuestro trabajo, sumate a quienes apoyan el periodismo independiente.
Tu aporte nos permite seguir informando con compromiso y rigor.
Seguinos y no te pierdas de nada