Carne para pocos: en mayo aumentó por encima de la inflación general
El mes de mayo de 2022 mostró un incremento promedio del orden de 6,1%. En términos interanuales, el incremento del precio fue del 68,4%.
Con un índice de precios al consumidor (IPC) que en mayo arrojó un 5,4%, la carne se posicionó por encima de esta cifra.
En mayo puede observarse un impacto heterogéneo de los aumentos con relación a los distintos cortes. Al igual que en el mes de marzo y abril los “cortes económicos” fueron los que más aumentaron sus precios: 8,4%. El resto, “intermedios” y “caros” aumentaron 6,3% y 5,7% respectivamente.
Adicionalmente, es importante destacar la evolución del precio de productos sustitutos a la carne vacuna. El pollo, por ejemplo, por tercer mes consecutivo, mostró un fuerte aumento de 6,3%. El indicador que suele representar este proceso y que vincula la evolución del precio del asado en relación con el precio del pollo, muestra una reducción que llega a 3,51 producto del incremento diferencial del pollo.
En términos interanuales, las variaciones de la gran mayoría de cortes continúan por encima del nivel general de precios de la economía (+57,8% aproximadamente), sobre todo los de gran consumo interno: asado (63,2%), vacío (67,1%) y matambre (64,0%).
En buena medida, el incremento de precios explica, entre otras razones, la reducción en el consumo de carne bovina en los últimos años habiéndose reemplazado por otros tipos de carnes más económicas, como la aviar o porcina. Según el monitor ganadero anual de la Bolsa de Comercio de Rosario, el consumo per cápita de carne vacuna continúa perforando el nivel histórico, situándose en abril en 46,17 Kg/hab/año. Lo llamativo es que, frente a este escenario de caída del consumo, el precio continúa en niveles elevados, ampliamente superiores a la inflación.
Evolución Novillito de 300-390 kg, IPC e IPCVA (precio en mostrador). Período febrero 2020 a mayo 2022