En tal sentido, se cita, por la misma fuente, la información de que Bin Laden falleció de un ataque cardíaco tras “graves problemas pulmonares”.
Esta no es la única versión sobre el paradero, vivo o muerto, del millonario saudí, aunque funcionarios de EE.UU. consideraron como “posible” la hipótesis de la muerte del líder de Al Qaeda.
Si bien no se menciona el nombre del dirigente talibán, el medio pakistaní publica sus declaraciones, en las que ratifica que Bin Laden falleció de forma “pacífica y natural” a mediados de diciembre cerca de Tora Bora a causa de una complicación de supuestos problemas pulmonares”. Entre otras versiones aparece también la que da cuenta de la muerte de Bin Laden, pero en el marco de los bombardeos estadounidenses sobre las montañas de la mencionada región afgana.
Esta fuente, incluso, aclara que fue enterrado con honores militares en presencia de 30 de sus colaboradores más cercanos de Al-Qaeda y amigos talibán. “Osama tenía un aspecto pálido y débil, pero tranquilo, relajado y lleno de confianza”, señaló el dirigente talibán, al tiempo que agregó que “al igual que otros lugares en Tora Bora, su tumba también debe haber desaparecido” luego de los intensos bombardeos de la aviación estadounidense.