Por Sofia Marino

DIA DEL MILITANTE RADICAL

Cómo cada 12 de Marzo celebramos la vida de quien fuera el Gran Padre de la Democracia, Don Raúl Alfonsín.
133 años de historia para el partido más antiguo de América del Sur, y un futuro aún incierto entre autoridades que se adueñan de los comités, algún puñado de afiliados cegados por la coyuntura, que no acatan los principios morales y fundantes del centenario partido, apropiándose de él de forma mezquina y oportunista, coqueteando con ideas libertarias o kirchneristas contrarias a la doctrina partidaria, y vendiendo valores por algún cargo político.
Es hora de despertar queridos correligionarios, tenemos una basta historia que nos respalda, de respeto a la constitución y a la república, que hoy vemos en peligro tras décadas de corrupción, gobiernos autoritarios y decadencia institucional.
Vale recordar en ésta fecha fragmentos del discurso de Alfonsín de 1997, cómo parte de su legado:

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“…Nada puede resultar más inaceptable para la historia de la Unión Cívica Radical que una defección ética de su seno. El Radicalismo ejerció siempre en plenitud la función de oposición con su intransigencia histórica en todas las circunstancias en las que estuvieran en juego los intereses vitales de la República. Y siempre el partido ha considerado indispensable poner en marcha políticas que permitan definir el país que queremos ser, que requieren no adherir sumisamente las ideas económicas de países centrales como pregona el actual oficialismo.

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Hay que defender la postura política del partido, la cual debe ser diferente de los pragmatismos infames y sin convicción que solo conciben la persecución de los cargos políticos. Que no vengan los demagogos de palabras fáciles, vacías y ligeras para intentar desguazarnos desde el interior del partido. A esos se los invita cordialmente, o no, a retirarse de las filas del partidarias porque ya no serían consecuentes con la filosofía y la doctrina que tantos hombres y mujeres han cargado a sus espaldas a lo largo de tantas décadas de lucha…”

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Y por esto es que se debe tomar acción, no sólo en el ámbito interno, sino de cara a la sociedad, que se encuentra resignada ante el desfile de la degradación económica, educativa, laboral y de derechos.
Recuperemos la esperanza de nuestros compatriotas, construyamos nuevos horizontes, de la mano de la militancia con carácter cívico, responsabilidad democrática y honestidad!

¡Adelante los que quedan!

Sofia Marino. Afiliada UCR.