Se reabre la pregunta por la doma: ¿tradición o maltrato animal?
En su célebre obra Una Excursión a los Indios Ranqueles, Lucio Mansilla cuenta cómo los aborígenes amansaban a los caballos con susurros y caricias, logrando una unidad jinete-animal extraordinaria. Nada de eso sucede en el Festival Nacional de Doma y Folclore de Jesús María, donde prevalece la crueldad y el maltrato animal. Este martes se cobró una vida humana. Se trata del jinete Norberto Eric Cossutta, quien murió aplastado por su caballo mientras participaba del evento.
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El hecho reavivó la indignación en las redes en torno al evento que se realiza cada año en Córdoba. “Tortura no es cultura”, “no se lo ve feliz al caballo”, “móntense entre ustedes”, “mátense entre ustedes” y “dejen en paz a los caballos” fueron algunas de las muestras de rechazo que se viralizaron por los usuarios en la web.
Tras la muerte del jinete, asociaciones protectoras de animales expresaron su rechazo al Festival de Jesús María e iniciaron una junta de firmas en Change.org dirigida al presidente Alberto Fernández con el objetivo de prohibir este tipo de prácticas en todo el territorio nacional.
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“Las jineteadas son un espectáculo violento, donde el jinete ejerce un dominio sobre el caballo a fuerza de golpes, latigazos y espuelas que son clavadas en el vientre del animal. Estos caballos son animales a medio domar, que sólo se utilizan para estos shows donde la crueldad es lo que prevalece, es decir, toda esta brutalidad se pone de manifiesto tan sólo para montar un espectáculo, al mejor estilo circo romano”, expresaron desde Proyecto Galgo.
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“Consideramos a las jineteadas como algo anacrónico, que está totalmente fuera de época, y ya no deberían realizarse. Muchos dicen que es una tradición, pero entendemos que como sociedad vamos evolucionando y si una tradición es violenta no debe seguir existiendo. Tampoco las consideremos culturales, porque la cultura no es tortura”, agregaron.
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