El Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, ha desvelado un dato alarmante: más de la mitad de los comedores comunitarios relevados no tienen existencia real. Esta revelación sacude los cimientos de la asistencia social en Argentina, planteando serias interrogantes sobre la eficacia de los programas gubernamentales destinados a combatir la pobreza y la desigualdad.

Según el Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios, se contabilizan 44,314 establecimientos. Sin embargo, una investigación exhaustiva realizada por la cartera de Capital Humano revela que hasta el momento, el 55% de estos comedores relevados simplemente no existen. De los registrados, solo el 10% fueron efectivamente matriculados por la administración del Frente de Todos, y apenas 2,314 recibían asistencia del Estado.

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La gestión anterior, encabezada por Alberto Fernández, enfrentó críticas por la presunta “intermediación” de los piqueteros en el reparto de la ayuda alimentaria. Esta práctica, según voceros gubernamentales actuales, generaba una opacidad en la distribución de los recursos, con disputas por el control de la “caja de alimentos”. En palabras de la Casa Rosada, los dirigentes sociales peleaban por el dominio de los recursos destinados a los más necesitados.

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El nuevo enfoque de la administración de La Libertad Avanza busca poner fin a esta situación. Una parte significativa de la ayuda alimentaria, antes manejada por los piqueteros, será canalizada a través del Programa Alimentar Comunidad. Esta iniciativa, que opera mediante una tarjeta de prepago, permitirá a los responsables de los comedores adquirir alimentos directamente, sin intermediarios, garantizando una mayor transparencia y eficacia en la distribución.

Sin embargo, las tensiones entre el gobierno y los dirigentes sociales no han cesado. Se espera una protesta a nivel nacional, liderada por la UTEP y la Unidad Piquetera, en la que se cuestionará la gestión de Sandra Pettovello y se exigirá una mayor claridad en el proceso de distribución de alimentos.

En este contexto, la Conferencia Episcopal ha advertido al gobierno sobre la necesidad de garantizar que la asistencia llegue de manera oportuna a los comedores populares y organizaciones de la sociedad civil. Los próximos días serán determinantes para definir el rumbo de la política social en Argentina y la búsqueda de una mayor transparencia en la entrega de alimentos.