LOS SALARIOS DE LOS ARGENTINOS ESTAN EN EL PUNTO MAS BAJO DE LOS ULTIMOS 30 AÑOS

En los últimos 10 años, la brecha entre el ingreso por habitante del 10 por ciento más rico y del 10 por ciento más pobre creció un 10 por ciento”. De acuerdo con valores de septiembre pasado, el ingreso promedio de los asalariados, cuentapropistas o profesionales de la Capital y el Gran Buenos Aires es de 640 pesos mensuales cuando en octubre de 1989 era de 650 pesos. En relación a fines de 1998, cuando comenzó la recesión y el ingreso medio se ubicaba en 947 pesos -a precios de hoy-, el deterioro salarial es del 32,4 por ciento. Estos números “son replicables para el resto del país”, según las conclusiones del CEB, dirigido por Dante Sica, flamante secretario de Industria. El actual deterioro salarial se explica por el aumento del desempleo y la inflación, ya que los salarios se mantuvieron congelados, salvo por los 100 pesos no remunerativos que recibió un sector de los asalariados, pero que no alcanzaron a compensar esos factores de reducción del poder adquisitivo. Entre 1998 y 2001, los ingresos cayeron por las rebajas salariales nominales tanto en el sector público -del 13 por ciento- como en el privado, donde muchas empresas negociaron reducciones nominales de salarios. Para los cuentapropistas, la caída de los ingresos se debió a las menores ventas como consecuencia de la recesión. La inflación de los últimos meses deterioró los ingresos y afectó más a la gente que menos gana. Los precios de la canasta básica de alimentos subieron el 73,3 por ciento entre octubre de 2001 y setiembre de 2002, lapso en que la inflación promedio fue del 39,1 por ciento y el aumento de los servicios fue del 9,6 por ciento. En comparación con los primeros años del Plan Austral (1985/87), la caída de los ingresos se acerca al 40 por ciento, es decir que el ingreso real durante la convertibilidad tuvo una mejora con respecto a los años de inflación alta o de hiperinflación (1988/90), pero en ningún momento superó el de los mediados del 80. Con relación a 1980, la pérdida de ingresos acumula el 45 por ciento y contra el ingreso de 1974, el deterioro supera el 50 por ciento.

Sigue las noticias de MercedesYA en Whatsapp