Hallaron el cuerpo del científico

El cuerpo del malogrado científico argentino Augusto Thibaud, fue hallado ayer, junto a la moto de nieve en la que se desplazaba, por el grupo de rescatistas que, al comando del coronel Víctor Figueroa, retomó las tareas de búsqueda el pasado 20 de octubre.
Augusto Thibaud, junto con el suboficial 2º electricista de la Armada, Teófilo González, desaparecieron en las profundidades insoslayables de una grieta, en el Glaciar Collins, ubicado en la Isla 25 de Mayo del archipiélago Shetland del Sur, el pasado 17 de septiembre. Los expedicionarios se trasladaban, junto con tres compañeros quienes se transportaban en otra moto de nieve, desde la base uruguaya General Artigas, donde permanecieron durante casi una semana en una visita de camaradería, hacia su hogar antártico en la argentina Base Jubany.
En un día con condiciones climáticas apropiadas para la travesía que debía durar, aproximadamente, seis horas, los cinco argentinos se adentraron, sin notarlo, en un campo de grietas. A pesar de haber intentado corregir el rumbo, el vehículo que transportaba a Thibaud y González se desplomó en una grieta cuya profundidad oscilaría los 200 metros. Los tres compañeros que quedaron en la superficie, involuntarios testigos del accidente, fueron los primeros que intentaron tareas de rescate, gritando hacia el interior de la cavidad, no obteniendo respuesta alguna, e incluso lanzando una soga andina, cuya longitud es de 50 metros, sin lograr tocar fondo.
Un día después, estos tres hombres fueron rescatados y llevados a la chilena Base Frei para su atención médica. En tanto, en Buenos Aires se conformó un centro de informaciones montado en el Rompehielos Almirante Irízar y se envió a la Antártida a un grupo de rescatistas altamente calificados, intentando, hasta entonces, salvar las vidas de González y Thibaud.
Este grupo especial de rescate, al comando del coronel Víctor Figueroa, fue calificado como lo mejor, en cuanto a material humano, que se cuenta en el país en este tipo de tareas. Los rescatistas se encontraron, al llegar al lugar, con una grieta cuya profundidad no pudieron precisar, pero tendría más de 200 metros y con una morfología que presentaba innumerables balcones naturales, formados por rocas de hielo y nieve, desfiladeros, pasadizos, túneles, en síntesis, un laberinto helado que les dificultó, de sobremanera, la tarea.
Tras varios días noches de arduos trabajos, y con las cada vez más escasas posibilidades de encontrar con vida a los infortunados expedicionarios, los hombres comandados por Figueroa hicieron frente a las inclemencias del clima antártico y analizaron distintas alternativas de trabajo. De esta manera se concentraron en uno de los balcones antes mencionados, en el cual se registraba una importante acumulación de nieve y hielo, la que debió ser removida.
Con el transcurrir de las horas y los días, las esperanzas se diluían, pero las tareas continuaban, en ese caso con el objetivo puesto en hallar los cuerpos del científico y el marino. Casi dos semanas después de ocurrido el accidente de los argentinos, otra grieta glacial, en la Antártida, se tragó a una patrulla de tareas chilena, por lo que el gobierno del país trasandino solicitó la colaboración del grupo de rescate argentino.
Teniendo en cuenta las nulas posibilidades de sobrevida de los compatriotas, Argentina accedió a colaborar priorizando la alternativa de encontrar vivos a los expedicionarios del hermano país. Sin embargo, dos días después, fueron rescatados, sin vida, los cuerpos de los tres militares chilenos, quines fallecieron con el impacto de la caída. Tras haber suspendido las tareas para colaborar con la otra búsqueda, y teniendo en cuenta que el clima del continente blanco aún era inclemente, desde el Comando Antártico se decidió detener la búsqueda hasta mediados de octubre, justificando la medida que climatológicamente sería una etapa más propicia.
Por ello, el pasado 20 de octubre se retomaron las tareas de rescate logrando dar con el cuerpo del científico Augusto Thibaud, en la tarde de ayer. En la misma operación en la que fue hallado el cadáver del biólogo, también encontraron la moto de nieve en la que se desplazaban, junto con el marino González. “Augusto fue hallado hoy en la grieta junto con la moto de nieve con la que se cayó”, dijo vocero de la Dirección Nacional de la Antártida, Sergio Policastro, quien aseguró sigue el operativo de rescate para hacer lo propio con el cuerpo de Teófilo González.

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