Guerra de salames: el récord del más largo vuelve a San Andrés de Giles
El Parque Municipal de San Andrés de Giles fue el escenario de la tercera Fiesta del Salame Más Largo de Argentina, donde la celebración giró en torno a la nueva marca alcanzada. Organizada por la Pyme Chacinados La Vasquita, en conjunto con Bomberos Voluntarios y con el apoyo de la Municipalidad, el evento no solo reunió a vecinos sino que reafirmó una rivalidad que ya es clásica: la competencia por el récord con la ciudad de Tandil.
La familia Meretta, propietaria de La Vasquita, decidió hace algunos años entrar en esta disputa gastronómica con los productores tandilenses, quienes celebran cada año su propia Fiesta del Chacinado. Lo que empezó como un desafío local se transformó en una carrera cada vez más intensa, con cifras que sorprenden en cada edición.
Puede Interesarte:
Apareció calcinado el asesino de Claudia Leguiza
El récord previo lo ostentaba Tandil con un salame de 310,69 metros, logrado en su última celebración. Sin embargo, San Andrés de Giles recuperó el liderazgo con su nueva pieza de 356,66 metros, dejando en claro que la competencia no se toma descansos. Ahora, las miradas están puestas en cómo responderá Tandil, que seguramente no tardará en redoblar la apuesta.
Esta “guerra de embutidos” ha tomado velocidad en los últimos años. En 2021, Tandil rompió la primera marca significativa al alcanzar los 100 metros, pero la irrupción de La Vasquita aceleró las cosas. En 2023, la Pyme gilense sorprendió con un salame de 233,77 metros, solo para que Tandil se quedara nuevamente con el récord unos meses después al alcanzar los 310,69 metros. Ahora, el nuevo objetivo está en los 356,66 metros, un desafío considerable para cualquier productor.
Puede Interesarte:
Intensa búsqueda del hombre que asesinó a Claudia Leguiza en Junín
Lejos de ser solo un entretenimiento, esta competencia refleja la identidad cultural de ambas localidades y destaca el trabajo artesanal detrás de estos embutidos. San Andrés de Giles, con esta victoria, no solo celebra un logro técnico, sino que también fortalece su sentido de pertenencia y comunidad, en un evento que crece cada año y que promete extenderse tanto como los salames que protagonizan la disputa.
Ahora queda por ver si Tandil volverá a alargar la historia o si este récord se mantendrá firme en manos gilenses por un tiempo más. Lo cierto es que, en esta singular competencia, cuanto más se estira, más disfrutan los amantes de la tradición chacinera.
Sigue las noticias de MercedesYA en Whatsapp