El Diario La Mañana estuvo en el lugar del hecho ayer de tarde, guiados por el sobrino del dueño del establecimiento agropecuario, José Francisco. El campo se encuentra a la vera de la Ruta Provincial Nº 51, a 5 kilómetros del casco poblado de Gobernador Ugarte, en dirección a Chivilcoy.
Traspasada la primera tranquera, Francisco, Ariel Savia y los 2 hombres de este diario coincidimos en que se estaba ante una caso muy extraño. La primera hipótesis es que hay gente con elementos especiales que realizan -con fin desconocido- las mutilaciones. De ser así, la tarea debió demandarles mucho tiempo, ya que no han ingresado en un vehículo, a la luz que para dar con la vaca muerta debimos traspasar 4 tranqueras y un eléctrico, circulando por un camino creado a raíz del tránsito continuo hace muy poco, ya que el original se encuentra cubierto por el agua, como varias hectáreas del campo de Francisco.
Tras circular 2 kilómetros dentro de la explotación rural, arribamos al cuadro donde se encontraba la vaca, casi pegada al alambrado que límita con el campo de Solari. Para entonces, se sumó el yerno del dueño del establecimiento, el chivilcoyano Miguel Clavin.
Sin huellas de haber sido enlazada ni de haber pataleado, pues habría marcas en el suelo, el animal estaba acostado sobre su sector derecho. Un círculo perfecto era la abertura realizada en su parte trasera, en la que le faltaba el aparato reproductor y la ubre. Además, le había sido extraído el ojo izquierdo y la lengua. Tenía un corte perfectamente recto sobre un maxilar con el que pudo extraerse la mayor parte del sistema de alimentación: laringe, faringe y glándulas salivales. También le falta el pabellón de la oreja en forma completa.
Como en los casos publicitados en otros sitios del país, no había signos de haber sido atacada por aves carroñeras u otro animal que habría tomado parte de sus carnes sin la prolijidad que demuestran los cortes.
Las conjeturas de los presentes en el lugar, donde hasta ayer de tarde no se había acercado nadie más que los propietarios del campo y se esperaba el arribo de profesionales del Senasa, son variadas y disímiles. Clavin intentó realizar su propia teoría y basar la muerte en una enfermedad, pero la conjunción de datos obtenidos en el momento a partir de ese cuerpo sin vida y mutilado le hicieron terminar diciendo lo que pensábamos todos: “Esto es inexplicable”.