Crisis en el PJ bonaerense: crecen los reclamos contra Máximo Kirchner y Kicillof impulsa a Magario para sucederlo

La contundente derrota del kirchnerismo en las elecciones legislativas volvió a sacudir los cimientos del peronismo bonaerense. La pérdida de la provincia, donde Fuerza Patria había ganado con holgura en septiembre, desató un profundo malestar interno que hoy tiene en el centro de la escena al presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner.
En las últimas horas, la tensión se hizo visible con la aparición de carteles y calcomanías en la sede partidaria de calle 54, en La Plata, con mensajes directos al hijo de la ex presidente: “Basta de herederos y bendecidos”, “El PJ no es tu monarquía” y “Máximo, el partido no es tu juguete”. Los afiches fueron retirados rápidamente, pero el mensaje quedó instalado y marcó la profundidad de la fractura interna.

Puede Interesarte:
La Corte dejó firmes las condenas contra Guillermo Moreno y lo inhabilitó de por vida para ejercer cargos públicos
El mandato de Máximo Kirchner vence el 18 de diciembre, y según establece la Carta Orgánica, las elecciones para renovar autoridades debían haberse convocado el 19 de octubre, algo que no ocurrió. Aunque formalmente el partido no quedará en infracción ante la Justicia Electoral —porque el Congreso provincial, presidido por Fernando Espinoza, es el órgano máximo—, el retraso alimentó las críticas y aceleró las conversaciones para una renovación de conducción.
En ese contexto, el sector alineado con el gobernador Axel Kicillof resolvió impulsar a Verónica Magario como candidata a la presidencia del PJ bonaerense. La decisión fue discutida en la madrugada del lunes en la residencia del mandatario provincial, con el respaldo de intendentes cercanos. Magario, actual vicegobernadora y vicepresidenta primera del partido, ya manifestó su disposición a competir.
La movida tiene lógica política: Magario no puede ser candidata a gobernadora en 2027, por lo que su postulación al frente del PJ no altera los equilibrios locales. Además, al no ser intendenta, evita los vetos cruzados que suelen trabar los acuerdos entre jefes comunales. Sin embargo, su vínculo político con Espinoza —líder de La Matanza— podría convertirse en un factor de tensión dentro del armado.

Puede Interesarte:
De las urnas al calabozo: once hombres detenidos al ir a votar
Mientras tanto, La Cámpora responsabiliza a Kicillof por la derrota y cuestiona su decisión de haber desdoblado los comicios bonaerenses de la elección nacional, una jugada que, según recuerdan, Cristina Kirchner había desaconsejado. Desde el entorno del gobernador, en cambio, apuntan a los nombres impulsados por el kirchnerismo para las listas, como Jorge Taiana y Juan Grabois, que no lograron retener el voto propio.
En medio de este cruce de reproches, los dirigentes peronistas intentan contener el desánimo y redefinir estrategias. En los próximos días se espera una reunión del Consejo partidario para evaluar los resultados y fijar fecha de elección interna.
El clima, sin embargo, está lejos de la calma. Las pintadas, los carteles y los reclamos públicos de “devolver el PJ a los peronistas” reflejan un hartazgo que atraviesa al movimiento. Y aunque todavía no hay definiciones concretas, todo indica que la pelea por el control del partido será el primer capítulo de la nueva interna bonaerense.

Tu apoyo hace la diferencia
Si valorás nuestro trabajo, sumate a quienes apoyan el periodismo independiente.
Tu aporte nos permite seguir informando con compromiso y rigor.
Tu apoyo hace la diferencia
Si valorás nuestro trabajo, sumate a quienes apoyan el periodismo independiente.
Tu aporte nos permite seguir informando con compromiso y rigor.
Seguinos y no te pierdas de nada











