CONFIRMAN LOS CORSOS PARA EL MES DE FEBRERO

“Nunca se dijo que no íbamos a hacer los corsos... yo no sé de donde salieron esas versiones”, decía el miércoles último un funcionario municipal poco antes de confirmarse la realización de las cuatro noches de Carnaval 2002. Es que no fueron versiones, fueron expresiones de integrantes del Municipio que vieron peligrar esas realizaciones por la crisis económica. Si bien el Jefe Comunal había manifestado la semana anterior que estaba la decisión política, y esto sí fue en verdad la principal confirmación, faltaba saber si estarían los recursos disponibles para afrontar los gastos más importante que la Municipalidad tiene para este festejo, que son: la energía eléctrica que se consume con las luminarias extras y el gasto en horas extras que debe pagarse al personal que apenas finalizado el Corso limpian la avenida 29 y sus cercanías.

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El pasado miércoles en el despacho del Jefe Comunal, mientras Gioscio se encontraba en la ciudad de Mar del Plata, su Secretario Privado y presidente de la Comisión de Festejos Municipales, Eduardo Cerulli; el Director de Turismo, Juan Zunino y el Director de la Juventud, Fabián Morales, se reunieron con representantes de murgas, comparsas y batucadas, para acordar el trazo grueso de lo que serán los Corsos.

Allí fue donde Cerulli admitió públicamente por primera vez que las noches de Carnaval estaban confirmadísimas. Eran testigos los chicos de la Batucada “Gripe de Locos”, “Guardianes del Rey Momo”, “Lesionados por el Corcho” e “Ilusión Murguera”.
Apenas finalizada la reunión se llamó a conferencia de prensa donde se hicieron conocer otros aspectos de la charla, que son los primeros trazos de una tarea conjunta que continuará el venidero martes, donde seguirían afinando otros aspectos de organización.

VIL METAL
Los presentes se mostraron satisfechos por el resultado del encuentro, y si bien se contentaron con que aparezcan nuevos grupos o se confirme el Carnaval, el tema central de la reunión con la comuna fue el Económico. Angel Rutigliano, de Lesionados, señalaba que se estaba analizando cómo generar recursos, y una de las alternativas era la venta de sillas, como se había realizado el año anterior con muy buenos resultados. “Ya que la torta es poca, vamos a ver de la manera como se distribuye para que salgamos todos más o menos conformes”, manifestaba. La comisión organizadora advirtió que no habrá más que cuatro mil pesos en premios para todos los que participen, y ese dinero saldrá de las licitaciones que se realicen por la explotación de los kioscos de venta de espuma y los típicos y atractivos puestos de choripan. El Corso 2001 repartió nada menos que 10.400 pesos en premios. Esta vez la caída de ese rubro supera el 60 por ciento como una cabal demostración de los tiempos de crisis.
La falta de presupuesto llega también a los grupos que le dan brillo y color al Carnaval Mercedino. Por ejemplo, Lesionados por el Corcho invirtió el año pasado en percusión unos mil pesos y creen que este año apenas si llegarán a 150. “Pero vamos a tratar de lograr algo que esté de acuerdo con las anteriores presentaciones”, señalaban.

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Justamente las murgas, que son en su esencia conformaciones que tienen entre sus cánticos algunos mensajes de protesta, incluirán en este 2002 ese tipo de canciones relacionadas con la realidad del país. Así por lo menos lo anticiparon los representantes de Ilusión Murguera y de los Guardianes. Otro dato que revela que la crisis no es solo mercedina, es la contratación de otras ciudades de las Murgas locales. Los Guardianes llevan tres años de conformación y en su primer ciclo tuvieron 6 presentaciones fuera de la ciudad. El año anterior tres y este año aún no han sido convocados para ninguna. Solo Ilusión Murguera tiene previsto participar del Corso de Giles, lo que ocurrirá el venidero 27 de enero.

MOMO
En cuanto a la estructura de las noches de Carnaval queda confirmado que serán cuatro encuentros a llevarse adelante los días 16 y 17 y 23 y 24 de febrero. También y al igual que en la anterior edición, un jurado voluntario y con relación al plano cultural, será el encargado de decidir los ganadores de cada rubro.

Los Corsos serán promocionados para atraer público de otras ciudades. Se publicitará en la Casa de la Provincia y tanto en la estación de peaje de Olivera como en el ingreso a Tomás Jofré se repartirán volantes.
Nuevamente habrá sillas; es probable que se pongan a la venta unas 2.000 y se extienda el sector destinado a tal efecto hasta la cuadra de 22 y 24. También se colocarán unas vallas que fueron realizadas en la Unidad V por gestiones de Sergio Alvarado, las cuales podrían tener espacios de publicidad para mejorar los ingresos que luego se destinarán a premios. Es bueno decir que la utilidad de las sillas continúa quedando en manos de las principales murgas y comparsas. Todavía no se abrirá el registro para inscribir a los interesados en participar de los Corsos, cosa que será definida mañana en la segunda reunión.

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Una de las novedades más relevantes y que posiblemente vuelva en este 2002, es la tradicional Quema del Rey Momo. En anteriores ediciones, un gran muñeco de este rey carnestolendo era paseado por la avenida Mitre y en la noche final y como cierre, era quemado en una reunión aparte. Aconteció alguna vez en el parque Municipal o en la Liga Mercedina. Para darle un nuevo atractivo, en esta edición es probable su regreso.