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Análisis sobre el accidente del TC, sin pretender levantar polémicas...

Cuantas reflexiones quedan luego de cada carrera de TC. Y cuantas más surgen cuando al caos habitual se unen el drama y las polémicas que provocan los accidentes. Una parte también integrada de esa adicción que en pilotos, gente del ambiente y aficionados genera la pasión del TC.

Por Héctor Ghiggeri
Análisis sobre el accidente del TC, sin pretender levantar polémicas...

Díos sigue siendo “tuerca”, pero, ¿hasta cuando?

El análisis del accidentado domingo en Rafaela apunta a varios flancos a la hora de las responsabilidades. La excesiva temeridad de algunos pilotos; el circuito más rápido de Argentina con una infraestructura no adecuada a esa velocidad ni tampoco a los tiempos que se viven; los riesgos propios del deporte y el destino que por un ratito dejó de hacer fuerza por el automovilismo. En todo estos elementos, unidos o por separado, pueden encontrarse las causas de tanta angustia y golpes.
Un repaso de los 11 visitantes del TC que tuvo el hospital de Rafaela entrega otro foco de preocupación para encarar este resurgido tema de los accidentes. Porque de dicha cifra fueron 7 los acompañante atendidos y entre ellos estuvieron los dos casos más serios, como resultaron los de Walter Jakowczuk y Víctor Orsi, laderos de Emanuel Moriatis y José Savino respectivamente. Lejos de ser un hecho circunstancial, fue la reiteración de una tendencia que en los últimos tiempos mostró más lesiones en acompañantes que en pilotos.
Allá por 1990, cuando el TC en ruta comenzaba a ceder terreno ante el progreso, un grupo de periodistas italianos invitados a una carrera en el semipermanente de Olavarría mostró su asombro y hasta su horror al ver ocupadas las butacas derechas de los autos. “¿Y estos qué hacen?”, se preguntaron, sin entender el sentido por el que arriesgaban la vida sin demasiada función especifica que cumplir. Por entonces ya comenzaba a ser recuerdo la figura del acompañante-mecánico potenciada en las décadas del 40, 50 y 60 en los extensos circuitos y maratónicos Grandes Premios. El progreso arrasó con muchos bastiones tradicionales del TC, incluidas las carreras de ruta, pero hasta ahora no pudo con los acompañantes. Si, logró cambiar su perfil con el exclusivo tránsito por los autódromos. Así comenzaron a aparecer las mujeres, generalmente menudas, para ganar kilos en el peso total y en mayor medida los patrocinantes que cada vez más hicieron valer la importancia de sus aportes para sentarse en la butaca derecha. También hay casos de amigos que a veces además arriman algunos pesos y de hijos, hermanos y primos. Una mezcla de situaciones no debidamente reglamentadas que provoca a veces que un mismo fin de semana un piloto se entrene con un acompañante, clasifique con otro y hasta corra con un tercero.
Tan consolidado parece este sistema, incluso en la parte económica (cada acompañante es una licencia más para cobrar) que difícilmente entre los interesados lo sucedido en Rafaela mueva a la reflexión. Sin embargo, no se puede obviar el interrogante sobre si todas esas explicaciones a la actual presencia de los acompañantes alcanzan para igualarlas al valor de una vida que se pone en riesgo sin mucho sentido. Seguro que no. Una encuesta de Clarin.com mostró un 71,1 % de votos en favor de la eliminación del acompañante. Es para tener en cuenta.

unidos por una pasionolavarriaencuesta11 de septiembre
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