“Vergüenza es poco”: Dura crítica de Milei a los nuevos videos de Alberto Fernández y Tamara Pettinato

El presidente Javier Milei ha expresado su indignación ante la reciente difusión de un nuevo video que muestra a la figura mediática Tamara Pettinato junto al ex mandatario Alberto Fernández en el despacho presidencial de la Casa Rosada. Las imágenes, que han generado revuelo en la opinión pública, muestran a Pettinato sentada en el emblemático sillón de Rivadavia, un símbolo histórico de la presidencia argentina.

A través de sus redes sociales, Milei compartió un contundente mensaje titulado “ERROR TIPO 2”, en el que manifestó su desaprobación por lo que considera un uso inapropiado de los símbolos presidenciales. “Vergüenza es poco”, sentenció el actual jefe de Estado, refiriéndose a las escenas captadas en el video.

Puede Interesarte:

Una ciudad con historia propia: Mercedes cumple 273 años y sigue dejando huella

En su publicación, Milei argumentó que estos incidentes han tenido un efecto positivo inesperado, al reforzar su decisión de limitar el uso del sillón de Rivadavia durante su mandato. “Un ejemplo sería la decisión de no utilizar durante nuestro mandato el Sillón de Rivadavia, salvo excepciones, por respeto a los próceres que se han sentado ahí, frente a las obscenidades que estamos viendo hoy”, explicó el presidente.

El video en cuestión, que se suma a otras grabaciones similares filtradas recientemente, muestra a Pettinato dirigiéndose a Fernández con frases como “te amo” y “Ahora que soy Presidenta, te voy a mandar a matar”, en lo que parece ser un tono jocoso. Estas imágenes han reavivado el debate sobre la conducta de los altos funcionarios y el respeto a las instituciones.

La controversia surge en un momento delicado para el ex presidente Fernández, quien enfrenta acusaciones de violencia doméstica por parte de su ex pareja, Fabiola Yáñez. Estos videos han añadido una nueva dimensión al escrutinio público de su comportamiento durante su mandato.

La reacción de Milei refleja un intento de marcar distancia con las prácticas de su predecesor y de reafirmar su compromiso con el respeto a los símbolos nacionales. Al calificar las imágenes como “obscenidades”, el actual presidente busca establecer un contraste entre su administración y la anterior en términos de decoro y reverencia hacia las instituciones del Estado.