Vecinos de Luján recurren al humor para alertar sobre peligroso bache callejero

Un profundo bache ubicado en la intersección de las calles Santa María y Mario Bravo del barrio Juan XXIII de Luján se ha convertido en protagonista involuntario de las redes sociales tras la peculiar intervención realizada por vecinos de la zona. La instalación que captó la atención general consiste en un muñeco colocado de cabeza en el interior del pozo, simulando que alguien ha caído dentro, una imagen tan impactante como humorística que no tardó en viralizarse.

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“Le pusimos un poco de humor a la situación”, comentó una de las vecinas a este medio, explicando que la iniciativa surgió como respuesta ante la prolongada ausencia de reparaciones por parte de las autoridades municipales. El ingenioso montaje, que muestra al muñeco aparentemente “tragado” por el agujero en el pavimento, cumple una función dual: provocar sonrisas entre los transeúntes mientras alerta de manera efectiva sobre el peligro real que representa esta deficiencia vial.

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La creativa señalización improvisada ha logrado su objetivo de manera inmediata, pues resulta imposible para conductores y peatones no advertir la presencia del deterioro vial gracias a este particular centinela. Además de prevenir posibles accidentes, la intervención vecinal ha generado un fenómeno viral en plataformas digitales, donde fotografías del “muñeco accidentado” acumulan comentarios y compartidos, amplificando la visibilidad del problema.

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Este caso refleja una problemática recurrente en diversos barrios de la ciudad, donde el deterioro de la infraestructura vial representa no solo inconvenientes para la circulación sino también potenciales peligros para la seguridad. La respuesta ciudadana, lejos de limitarse a la queja pasiva, ha encontrado en el humor y la creatividad herramientas efectivas para comunicar y concientizar sobre situaciones que requieren atención urgente.
Mientras tanto, el “pozo-meme” de Juan XXIII continúa cumpliendo su función preventiva, transformando un problema cotidiano en un llamativo reclamo ciudadano que combina ingenio, humor y sentido práctico, demostrando cómo las comunidades desarrollan mecanismos alternativos para visibilizar deficiencias urbanas cuando las vías institucionales no ofrecen respuestas oportunas.

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