Las maniobras peligrosas y el ruido de los motores alterados generaron preocupación entre los vecinos, lo que motivó la intervención de las fuerzas de seguridad. Los motociclistas realizaban “cortes”, una práctica que consiste en acelerar y frenar bruscamente para provocar explosiones en el escape.

Los operativos estuvieron a cargo de inspectores de la Dirección de Protección Ciudadana en conjunto con la policía local. Tras identificar a los responsables, se procedió al secuestro de los rodados involucrados.

Uno de los motociclistas, mayor de edad, se negó a entregar su vehículo y opuso resistencia, por lo que fue detenido y trasladado a la comisaría local. La causa quedó en manos de la justicia, mientras se analizan posibles sanciones para el resto de los conductores implicados.