“La Negra Cabeza” se llama el último cortometraje digital filmado en Mercedes por un grupo que coordina el director Hernán Botta, y es el cuarto de un serie que está basada en los textos del exitoso y comentado Weblog de una mujer gorda (www.mujergorda.bitacoras.com), que contiene relatos cotidianos que describen a una familia mercedina en la voz de un ama de casa creada por Hernán Casciari.
La saga dedicada a los Bertotti continúa entonces en Opson-web (www.opson-web.com.ar), sitio en el que también puede escucharse la música electrónica que Botta compone como Opson y en el que pueden repasarse todas sus producciones anteriores, incluyendo películas en blanco y negro de la década del 70 como son –con un matiz un poco más documental– “Hornero” y “Parábola”.
Para estos últimos trabajos en video, Hernán Botta contó con la edición digital y la cámara de Alejandro Cabrejos Higgins, y las adaptaciones de Cristian Falabella basada en los textos originales de Hernán Casciari.
El film “La Negra Cabeza” cuenta con las actuaciones de Cristina Ponce (Negra Cabeza), Matías Vita (El Caio), Tomás Heinrich (El Nacho), Nancy Romans (Mirta), Rodolfo Ciminelli (Zacarías), Angela Bustos (La Sofi) y Roberto Altieri (El Nonno), todos actores mercedinos
La Negra Cabeza se filmó en Mercedes, y es la continuación de una serie iniciada con “La Sofi”, “El Nacho” y “El Caio”. Y circula por internet desde el 16 de octubre de 2004.
En este film, al ritmo de hip hop, se puede ver hasta un streep tease. Además, dos generaciones se baten a duelo en el ludo matic a la paraguaya protagonista principal.
Botta, hace un análisis del trabajo realizado y da algunas claves de lo que puede vivirse con la visión de los cortos digitales, luego de la realización y publicación del último: “La película de la Negra Cabeza completa una tetralogía cuya característica es que trata de historias que se entretejen con otras historias, de películas dentro de películas, es decir un efecto de recursividad, cada una de las cuatro es independiente de las otras y así se pueden ver, pero el conjunto de las mismas forma una nueva estructura”, explica. Según Botta, “si el sentido de la vida oscila entre la tragedia y lo cómico, pensábamos que dar un sentido de comedia a las películas era necesario para equilibrar los dramas cotidianos”.
El director destaca el trabajo del equipo, la actuación, la cámara y la edición: “A medida que se avanzaba en las filmaciones se adquirió una práctica que posibilitó concluir en una hora una película”, reveló. “El clima del trabajo de filmación fue de distensión y buen humor, y cada cual pudo desarrollar y manifestar el ingenio con libertad. Es probable que sigamos filmando, aunque de momento queremos ver qué efecto produce nuestro trabajo”, completa Hernán Botta.