EL PADRE DE “MARELA” HABRIA SIDO REDUCIDOR DE MERCADERIA ROBADA QUE LE ENTREGABAN LOS SANCHEZ

Víctor Martínez, el padre de Marela, la niña asesinada por el Hector “el Nene” Sánchez en su casa de la localidad bonaerense de Avellaneda confesó el año pasado ante la policía que vendía mercadería que le entregaban el asesino de su hija y otros miembros de la familia.

Los testimonios de Martínez, efectuados ante las autoridades de la Comisaría primera de Avellaneda, en momentos en que estaba abocado a la búsqueda de la niña, de 9 años, desaparecida en octubre del pasado año, coincidieron con las declaraciones efectuadas ayer por el “Nene”.
Detalles de esas declaraciones “como testigo” trascendieron anoche y habrían sido realizadas en diciembre de 2003. El asesino reconoció que había cometido el crimen por venganza contra el padre de la menor, que se dedicaba a vender objetos que robaba en sus saqueos como pirata del asfalto y que le debía dinero. De la confesión de Martínez se dedujo que su vinculación con los hermanos Sánchez estaba relacionado con la venta de chapas de cinc, tirantes de madera y otros objetos producto de los robos que cometían.
Por otra parte Norma Giménez, la madre de Héctor “El Nene” Sánchez, acusado de los crímenes de dos nenas de Avellaneda, dijo hoy que su hijo “tiene que pagar por lo que hizo”. “Pienso que mi hijo tiene que pagar por lo que hizo”, indicó la mujer y añadió que “siento mucho dolor” por lo que está pasando porque “nunca pensé que mi hijo podía llegar a hacer esto”.
Giménez explicó que su hijo, de 30 años, “se droga desde que tenía 16 años y fue a la escuela sólo hasta quinto grado de la primaria” ya que “tenía que trabajar y se puso a juntar cartones”. Recordó que luego “estuvo seis años preso” por la violación de una prima y reiteró que jamás pensó que “podía volver a hacer algo así”. La madre del principal detenido por los crímenes de Yésica Mariela Martínez y Mónica Vega contó hoy también que ella entregó a su hijo a la policía el sábado pasado, cuando lo apresaron en una casa tomada de Avellaneda. “Lo entregué yo”, dijo y detalló que “fuimos a buscar ropa a la casa de mi hija, encontramos que el calentador estaba prendido y nosotros habíamos dejado todo apagado, entonces le avisamos a la policía y lo agarraron”. La mujer interpretó que “eduqué bien a mi hijo” pero, sin embargo, explicó que “a los 15 años ya se había juntado” con una mujer y luego “se alejó de su casa y no pude hacer nada para sacarlo de la droga porque no me hacía caso”. Con respecto a los padres de las dos chicas asesinadas, Giménez señaló que si los tuviese delante suyo les diría “que comprendo su dolor” y que “siempre recé por Mariela y Mónica”. En tanto, la mujer, de 48 años, señaló que no se siente culpable por lo que pasó ya que “los padres tienen responsabilidad hasta cierta edad y después no son responsables” de lo que hagan sus hijos. Por último, Norma Giménez indicó que “no sé si mi hijo se puede recuperar” y volver a la sociedad como un ciudadano más, a la que pidió a Dios que “tenga misericordia de todas las personas”. Héctor “el Nene” Sánchez confesó ayer ante la justicia que asesinó a las dos menores de 9 y 13 años y que luego ocultó los cuerpos en la casa ubicada en Dean Funes al 300 de Avellaneda, en la zona sur del conurbano