Crisis, crispación social y esta vez el fútbol como catalizador de la bronca
La semana pasada fue en 29 y 18. La Policía Comunal debió intervenir durante la madrugada del sábado 2 de julio en una pelea que se desató en la vía pública. Extra oficialmente se supo que los intervinientes se “tenían bronca” desde antes y el espacio público fue el campo de batalla.
Durante el último fin de semana la arena donde se desarrollo una nueva lucha fue un estadio de furbol. El partido entre Ateneo y Defensores debió ser suspendido a los 30 minutos del segundo tiempo porque todo se salió de control tras la expulsión de un jugador. Patadas, piñas, agresiones varias entre los jugadores dejó el espectáculo futbolístico a un costado para convertirse en una lucha de gladiadores, muy parecido a lo ocurrido la semana anterior en 29 y 18, pero ahora en el entorno de un coliseo romano, desde cuyas tribunas bajaban epítetos y agresiones, pulgares hacia arriba y hacia abajo. Pero la gresca no solo se daba en la arena, sino también entre los simpatizantes de uno y otro equipo, que no se fueron a las manos entre si gracias a un alambrado que los separaba.
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Pareciera que estamos viviendo tiempos donde aparece esta necesidad de expresar una especie de bronca contenida, y cualquier chispa viene bien para justificar el incendio de Nerón.
¿Estamos viviendo, quizá, tiempos similares a los del 2001?
Allá por diciembre de 2001 la crispación tuvo como escenario la misma esquina a la que referenciábamos al principio. En 29 y 18 el accionar policial impidió el ingreso de un grupo de personas al que por aquella época se llamaba Supermercado Disco. En otros sectores, como el Banco Nación hubo rotura de vidrios y asaltaron una estación de servicio y una agencia de lotería. Eran épocas donde los saqueos a supermercados eran una noticia habitual.
Quien sabe. A lo mejor hoy estamos repitiendo esa historia. De ser así, es importante que podamos darnos cuenta de esto a tiempo, porque hasta que no sea historia, y mientras siga siendo presente, estamos a tiempo de cambiarla.
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