Las autoridades confirmaron este domingo los resultados del test de alcoholemia practicado al conductor del camión Iveco 440 que protagonizó el siniestro vial el pasado viernes 21 de febrero. Néstor Etelvino Schulz, de 43 años, circulaba con una concentración de 1.97 gramos de alcohol por litro de sangre, violando la normativa que exige alcohol cero.

El resultado del análisis respalda los testimonios de otros conductores presentes en el lugar del accidente, quienes habían advertido sobre el aliento etílico del camionero y sus maniobras irregulares previas a la colisión. El propio Schulz había admitido haber consumido alcohol durante una cena en una parrilla antes del incidente.

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Esta confirmación podría tener graves consecuencias económicas para la empresa propietaria del transporte, ya que la alcoholemia positiva probablemente invalide la cobertura del seguro. Esto dejaría a la compañía expuesta a afrontar los costos de la destrucción total del vehículo, el lucro cesante y posibles demandas judiciales por daños.

La gravedad de esta infracción pone en evidencia la necesidad de reforzar los controles y las sanciones para quienes violan la normativa de alcohol cero al volante, especialmente en el transporte profesional de cargas, donde las consecuencias pueden ser fatales.