Vamos Mercedes todavía!!!
Hoy se cumplen 12 años del alejamiento físico de Roberto Lorusso, quien aun hoy permanece en el recuerdo por sus anécdotas, por su pasión por el fútbol, por el amor al querido Club Mercedes en quien se inspiró para una de las frases más famosas que tiene la ciudad.
Hoy se cumplen 12 años del alejamiento físico de Roberto Lorusso, quien aun hoy permanece en el recuerdo por sus anécdotas, por su pasión por el f+utbol, por el amor al querido Club Mercedes, por hacer jueguitos dominando la pelota, en plena avenida 29, por sus inolvidables paredes con el 57, con paraguas sin telas jugando bajo la lluvia, por la defensa de su Mercedes... fue todo un personaje. De esos que aparecen cada tanto en un pueblo o ciudad y dejan su sello marcado a fuego.
¿Lorusso estaba loco?...ni ahí, Roberto inventó un personaje, ese que lo llevó a ser el vendedor de rifas más importante que buscaban las instituciones que semanalmente las ponían en circulación; era el que más vendía y su parada favorita era la esquina de 20 y 29.
Verlo ingresar a la sede del Club Apolo, donde la Comisión Directiva lo esperaba para las rendiciones de cuenta, era encontrar a un tipo común y corriente, como si su personaje tuviera solamente horarios determinados y retomaba fuerza cada vez que se avecinaba un partido del Club Mercedes por la liga local o por el torneo del interior.
Roberto podía estar también en una cabina de radio o ser invitado a un programa de TV y hablar de fútbol como cualquier avezado periodista deportivo, pero cuando se transformaba, era el “querido loco Lorusso”.
No había turista que pasara por Mercedes, que sin conocer el nombre de Marcelo “Loba” Bomaggio, se fuera para su casa preguntándose, quién es, cuando escuchaba gritar a Lorusso en plena 29 con un megáfono “...ni Maradona, ni Battistuta...ni Orteguita...Marcelo “Loba” Bomaggio, el jugador récord del fútbol argentino, cinco goles en un partido”, recordando aquel pase a la final del Club Mercedes en la goleada a un conjunto de Chacabuco.
Un entrañable y querido vecino, del barrio del “Sapo”, inolvidable por sus ocurrencias y su fanatismo por los colores blanco y negro y por su querida ciudad. Salud Roberto donde quieras que estés. No podíamos poner otro título.
