UNA LINDA HISTORIA

Aqui les mando un pedido muy especial de nuestra querida amiga Martha
>Amitano.
> La idea es que este texto le llegue a aquel soldado “desconocido” que
>escribio esto hace ya 22 años.
> Si lo llegará a leer, por favor comunicarse con
>hector.rigaldo@speedy.com.ar para que Martha se entere de quien es.
> Muchas gracias, mis amigos y amigas.
> Héctor Rigaldo

> EL ÁRBOL DE NAVIDAD
>
>
> ¡Ah! ¿Por qué el espíritu del mundo y las pasiones de exhiben
> entre los frutos del árbol de Navidad?.
>
> Nuestros primeros padres habitaron en un jardín espléndido
> y maravilloso y gozaron de sus sabrosos frutos. pero disfrutaron
> incomparablemente del amor de Dios que resplandecía en todas
> sus obras. Más el demonio disfrazándose como fruto del árbol
> del paraíso, echó a perder todo lo sobrenatural, Adán y Eva
> fueron arrojados del Edén.
>
> Sus luces son símbolo de la luz del mundo, que apareció a media
> noche e iluminó con sus esplendor las campiñas de BELÉN.
>
> Los regalitos que prenden de sus ramas significan las abundantes
> gracias que JESÚS trae del cielo para derramarlas sobre todos
> y especialmente sobre los NIÑOS.
>
> El Árbol de Navidad así considerado no puede ser más bello ni más
> Cristiano. Por eso el demonio lo odia. Y así como en otros tiempos los
> ÁNGELES DE DIOS descendieron sobre él para Bendecirlo, así
> ahora el demonio prefiere contra él la maldición.
>
> “Serás fuerte de codicia, de vanidad, de envidia y de pasión”.
>
> Y así se realizarán, por desgracia sus palabras en ciertos árboles de
> Navidad y en algunos festines con que se celebra la Noche Buena.
>
> No viene él en persona pero infiltra sus infernales sentimientos en los
> corazones de Padres e Hijos, haciendo así desaparecer la Felicidad
> del Paraíso de Navidad.
>
> No pueda más que vana ostentación y pompa frívola, sin significado
>alguno:
> Abalanzarse a los regalos, sin agradecimiento ni idea del significado
> de esas dádivas; descontentarse a veces, porque no llegó a obtener
> lo que se deseaba y quiera DIOS que no se profane tan Sagrada Noche
> con diversiones y placeres pecaminosos.
>
> DIVINO NIÑO JESÚS ¿Puede ser así la alegría de Navidad que
> deseáis ver resplandeciente en los corazones de los fieles?
>
> Enviad a vuestros Ángeles, ¡OH DIVINO INFANTE! para que expulsen
> los espíritus malignos y llenen de serena alegría Cristiana las Almas
> de aquellos cuya guarda les habéis confiado.
>
>
> NOTA: Cuando yo era Enfermera del 6 piso traumatología
> Sala General del Hospital Militar Central
> Luis Maria Campos N° 726
> Este texto fue escrito por un soldado
> ex-combatiente de las Malvinas en el año 1982
> cuando preparábamos el Pesebre y el árbol de Navidad
> No recuerdo en este momento el nombre del soldado.
> Desearía de todo corazón que le llegara a él el texto.
>
> 9 de Diciembre del 2004
> Besos y Abrazos Martha Amitrano