Un farmaco Australiano contra la diabetes y ademas reductor de grasa
Un fármaco reductor de grasa, desarrollado por Frank Ng, de la Universidad Monash en Melbourne, Australia, podría ser la cura para la diabetes y la acumulación de grasa en el abdomen, sin efectos colaterales
Fue el combate contra los problemas de salud relacionados con la obesidad, como la diabetes, la hipertensión y la cardiopatía, lo que lanzó a Ng a descubrir el medicamento llamado Advanced Obesity Drug 9604.
Aunque el remedio no estaba dirigido específicamente para la reducción de la grasa corporal porque las dosificaciones eran muy pequeñas, se pudo observar que la pérdida de peso promedio entre los pacientes fue sólo de medio kilo a un kilo después de cuatro semanas.
“Esperamos tener una sociedad un poco más sana, no estamos preocupados (en forma particular) por la gente obesa”, dijo Ng a Reuters.
Con base de un elemento de la hormona de crecimiento humano, que hace tiempo se sabe reduce la grasa corporal, las tabletas podrían estar disponibles en alrededor de cuatro años para los millones de personas que buscan una cura milagrosa y fácil para la “barriga cervecera”.
El socio comercial de la Universidad Monash, Metabolic Pharmaceuticals Ltd (MBP.AX), con sede en Melbourne, dijo el lunes que las pruebas en Fase IIA con 22 pacientes hallaron que el AOD9604, administrado por vía intravenosa, fue inocuo y tolerable. El fármaco fue más efectivo en pacientes mayores.
La obesidad es una de las principales razones por las que las enfermedades no transmisibles, como la diabetes tipo II, están consideradas como la nueva pandemia del siglo XXI, según la Organización Mundial de la Salud.
Ciento cincuenta millones de personas en todo el mundo padecen diabetes y se espera que el número se duplique para el 2025.
Pero millones más, que consumen comida chatarra, beben mucha cerveza y están pegados al televisor durante horas, tienen un abdomen voluminoso del que quisieran deshacerse.
Sólo en Australia, un país de 19,3 millones de habitantes, el público gasta al menos 500.000 dólares diarios en programas de dieta, gimnasios y otros productos para bajar de peso.
En la próxima prueba se usará el fármaco en tabletas para poder cuantificar las dosis. Ng dijo que esperaba pasar todos los requerimientos judiciales de Estados Unidos para comercializarlo en ese país con la mayor población obesa del mundo.
Fuente: Reuters
