Massa, es abogado y tiene 51 años. Lleva tres décadas inmerso en la arena política, y desde hace 14 meses encabeza el Ministerio de Economía en el Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Bajo su gestión, la inflación se ha duplicado hasta el 140% anual y la pobreza no deja de crecer, superando la barrera del 40% en términos generales y del 57% si se considera a los menores de edad. Sin embargo, tiene a su favor la experiencia frente a las cámaras, una gran rapidez de reflejos para argumentar y su dominio del lenguaje corporal.

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Milei, por su parte, encarna a todos aquellos ciudadanos argentinos hartos de ver que, por más que trabajan no llegan a fin de mes. A todos aquellos que quieren un cambio para poner freno a la corrupción y a la inseguridad. Economista, liberal y con 53 años, Milei asegura que eliminará los privilegios de “la casta” y recortará el gasto público hasta equilibrar las cuentas estatales. Su inexperiencia como candidato puede jugarle una mala pasada en el debate.

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Massa ha hecho lo posible por despegarse del Gobierno kirchnerista del que forma parte e intenta convertir la segunda vuelta en una votación sobre Milei sí o Milei no. Milei, en cambio, insiste en que Massa es una de las piezas clave del kirchnerismo gobernante. Lo acusa de haber sido incapaz de dar respuesta a preocupaciones como el deterioro económico y la inseguridad.

Tanto Massa como Milei han pasado gran parte del fin de semana concentrados en el debate. Esta noche, a las nueve, saldrán al escenario y tendrán su última oportunidad de defender sus propuestas y atacar las del rival en búsqueda del voto de los indecisos.