Más de mil alumnos harán la promesa a la bandera frente al Palacio Municipal

Como cada 20 de junio, Mercedes se vestirá de celeste y blanco para conmemorar el Día de la Bandera con una ceremonia que trasciende lo protocolar. Frente al Palacio Municipal, a partir de las 11 de la mañana, más de mil estudiantes de cuarto grado de escuelas primarias públicas y privadas realizarán la tradicional Promesa de Lealtad a la Bandera Nacional.

El acto, que ya forma parte del calendario escolar y de la identidad local, reúne a familias, docentes, autoridades educativas y representantes del gobierno municipal en una jornada de profundo valor simbólico. No se trata solo de un evento formal, sino de un momento de alto contenido cívico, en el que los alumnos asumen públicamente el compromiso de respetar y honrar al símbolo máximo de la patria.

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La fecha elegida para esta ceremonia no es casual. Cada 20 de junio se recuerda el fallecimiento del general Manuel Belgrano, creador de la bandera nacional y figura central en la historia argentina. Su legado es el punto de partida para que miles de niños de todo el país expresen su adhesión consciente a los valores democráticos y al sentido de pertenencia nacional.

En Mercedes, la promesa se ha convertido en un ritual compartido que reafirma la importancia de la escuela como espacio de formación ciudadana. El encuentro congrega a gran parte de la comunidad en torno a un símbolo común que, más allá de diferencias políticas o sociales, representa los ideales de unidad y compromiso.

La organización del acto ha estado a cargo del área de Educación del municipio, en coordinación con directivos escolares y autoridades distritales. Se prevé un importante despliegue logístico y una cuidada puesta en escena, pensada para acompañar a los estudiantes en uno de los momentos más significativos de su vida escolar.

Cada niño que este jueves pronuncie la fórmula de la promesa lo hará rodeado de sus seres queridos, en un entorno que refuerza el vínculo entre educación, historia y valores compartidos. En tiempos de incertidumbre y transformaciones sociales, el acto de prometer lealtad a la bandera cobra un valor renovado, como gesto de esperanza y compromiso con el país que se construye todos los días.