LA GENDARMERÍA Y LA PREFECTURA NAVAL AL CONURBANO
Luego de la reunión entre el Presidente de la Nación Néstor Kirchner y el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, en la que se acordó que más efectivos de Prefectura Naval y Gendarmería Nacional se sumen al patrullaje del Conurbano Bonaerense
El Presidente del Bloque de Diputados de Izquierda Unida León Zimmerman opinó: “no se combate la marginación saturando las calles de policías, gendarmería y hasta la prefectura naval, el aumento de los índices de criminalidad siempre ha sido consecuencia del deterioro de las condiciones de vida de la población”.
A tiempo que agregó: “Cada vez que aumenta la desocupación, las consecuencias más directas son la degradación del nivel de vida de la población (en temas como salud, educación y vivienda como los más notables) y aumentan los hechos delictivos, en especial robos, hurtos y hechos de violencia física. En los hechos de “violencia física” no se incluyen los homicidios”.
Al referirse a los casos de corrupción en la policía de la Provincia de Buenos Aires sostuvo:"conviene tener en cuenta que desde 1983 en adelante (por solo tomar en cuenta el período institucional) casi todos los altos mandos policiales, en particular los jefes de la policía, tuvieron directa intervención en hechos tan brutales como la “masacre de Ingeniero Budge”, la muerte del fotógrafo José Luis Cabezas, la muerte por torturas de Sergio Durán, la desaparición del estudiante de periodismo Miguel Bru, por solo citar algunos casos. Solo en la provincia de Buenos Aires se registran centenares de casos de víctimas del gatillo fácil. Todos los jefes policiales bonaerenses tuvieron participación directa o indirecta en esos casos y, al mismo tiempo, se dedicaron a distintas actividades que les significaron grandes ganancias. Hoy, todos pretenden asombrarse por tales hechos”.
Cuando en un sistema político social durante mucho años -en este caso no menos de 20- se repite una y otra vez determinado tipo de situaciones (policía de “gatillo fácil” y corrupta en casi todos sus niveles), esto no es una cuestión de algún policía “malo” (corrupto) o “loquito” (“gatillo fácil”): esto es una situación estructural. Y cuestión estructural quiere decir cuestión que se quiere que se dé. Corrupción y “gatillo fácil” son dos elementos necesarios para tener fuerzas de seguridad debidamente entrenadas para la represión del movimiento popular”, concluyó el legislador provincial.
Esto se da en el marco del plan de seguridad anunciado el lunes pasado por el Gobernador Felipe Sola, donde se prevé la incorporación de 3300 efectivos más, para patrullar las calles del conurbano bonaerense. (Agencia NOVA)
