En una jornada que comenzó como un día laboral cualquiera, trabajadores de la construcción que realizaban excavaciones en una propiedad de Ostende, localidad perteneciente al partido de Pinamar, protagonizaron un escalofriante descubrimiento: al menos cuatro cráneos humanos emergieron entre la tierra removida. La Policía Bonaerense se presentó inmediatamente en el lugar y acordonó la zona para dar inicio a una investigación que busca esclarecer el origen y antigüedad de estos restos.

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Las autoridades han iniciado las pericias correspondientes y se espera que en los próximos días se pueda determinar la procedencia de estos restos óseos, así como las circunstancias que llevaron a su presencia en dicho terreno. Fuentes cercanas a la investigación informaron que se tomarán muestras para análisis forenses que podrían arrojar luz sobre este inquietante caso.

Este hallazgo, lejos de ser un incidente aislado, forma parte de una preocupante serie de descubrimientos similares en diferentes puntos de la provincia de Buenos Aires durante los últimos meses. A principios de febrero, en la costa del partido de Quilmes, efectivos policiales encontraron 17 cráneos humanos junto a uno de plástico. El macabro hallazgo ocurrió en la playa cercana a la intersección de las calles Cervantes y Echeverría, tras el aviso de un conductor que transitaba por la zona.

La lista de hallazgos perturbadores continúa. En octubre pasado, transeúntes descubrieron un feto de aproximadamente tres meses de gestación abandonado en una acera de La Plata, específicamente en la esquina de las calles 72 y 134, entre desperdicios acumulados. Por su parte, a fines de diciembre, un vecino de Wilde, municipio de Avellaneda, mientras buscaba ropa entre residuos, encontró varios recipientes de vidrio conteniendo fetos humanos dentro de un contenedor de basura.

Otro caso que consternó a la comunidad ocurrió en febrero del año anterior en Ingeniero White, Bahía Blanca, donde un ciudadano halló un feto de 18 semanas de gestación en una cloaca. En esta situación, los estudios forenses determinaron que la causa del fallecimiento había sido insuficiencia respiratoria por desprendimiento placentario, lo cual podría indicar un aborto espontáneo.

La frecuencia de estos descubrimientos ha generado inquietud entre la población y las autoridades provinciales, quienes han intensificado las investigaciones para establecer si existe alguna conexión entre estos casos o si se trata de incidentes independientes vinculados a diferentes situaciones.