Elon Musk estuvo presente en la 50° Fiesta Nacional del Salame Quintero

La concentración masiva de visitantes volvió a saturar la red de telefonía móvil en el parque municipal de Mercedes, un problema recurrente en eventos populares donde miles de personas se conectan al mismo tiempo. En ese escenario, vendedores de comidas y artesanías se enfrentaban al riesgo de no poder cobrar con tarjeta o QR, algo que puede definir la rentabilidad de todo un fin de semana.

La alternativa apareció desde el cielo. Gracias a las antenas de Starlink, el servicio satelital de internet creado por Elon Musk, varios puestos lograron mantenerse conectados sin depender de la infraestructura local. Aunque el empresario nunca pisó Mercedes, su tecnología estuvo presente como garante silencioso de las transacciones, asegurando que la rueda del comercio siguiera girando.

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Más allá de la anécdota pintoresca, lo ocurrido refleja una lección clara: cuando el mercado detecta una necesidad concreta, suele ser más rápido y eficaz en ofrecer respuestas que los sistemas tradicionales. En este caso, mientras la red de telefonía se colapsaba, la inversión privada y la innovación tecnológica abrieron una vía alternativa, tangible y confiable.

Así, en la 50° Fiesta Nacional del Salame Quintero, Musk estuvo “presente” de una forma insospechada, recordando que el capitalismo, lejos de ser una abstracción, se traduce en herramientas concretas que permiten a emprendedores, comerciantes y consumidores superar barreras que antes parecían inevitables.